El Caso "Guardiola": Informe Reservado.
El comportamiento del entrenador de futbol José Guadiola el día 27 de abril de 2012 no tiene precedentes. Como cualquier juego, el futbol contiene un alto porcentaje de azar en sus resultados y al ser un deporte de masas, ofrece una oportunidad de desarrollo profesional con enormes beneficios económicos ligados a esos resultados azarosos y por ello inciertos. Esta es la elemental razón por la que todos aquellos que participan de ese curioso "circo", en cualquiera de sus estamentos ,procuran obtener el máximo de beneficios en aquellos momentos profesionales en los que por sus méritos, pero también por la suerte del juego, obtienen mejores resultados deportivos y los asociados beneficios económicos.
Lo extraño en este caso es que cuando este entrenador se encontraba en una situacion óptima en cuanto a resultados, ha decidido renunciar a los más que seguros y multimillonarios beneficios económicos asociados. El F.C. Barcelona ha conseguido reunir un grupo de jugadores que comparten calidad técnica y coordinación en altísimas dosis. Los resultados deportivos han sido y sobre todo siguen siendo excelentes. En esta temporada se han situado en el más alto nivel , tanto en el contexto nacional - segundo en la liga y, de momento, finalista con altas probabilidades de ser campeón en la Copa - como en el Europeo, en donde se ha situado entre los cuatro mejores equipos.
¿Por qué se va Guardiola? ¿Por qué renuncia a los enormes beneficios económicos que el presente le asegura?
Las explicaciones ofrecidas y oficiales se remiten a una especie de cansancio psicológico que le obliga a tomar un tiempo para descansar. El entrenador, con un extraordinario manejo de la política de comunicación ha preparado cuidadosamente sus explicaciones, pero en este caso pudiera haberse pasado de frenada: como una especie de gurú, maestro de yoga o mahatma indio, ha manifestado que "se siente vacío y necesita llenarse por dentro". En su intervención, con sus explicaciones, nos pretende hacer creer que comparte con Teresa de Calcuta virtudes morales de humildad y desprendiemiento. Pasado el primer impacto, una vez que recuperamos el sentido común tras la escenificación, recordamos que no es un profeta sino un entrenador de futbol, que no es un gurú sino un cuidadano civil. Estamos en el contexto del circo-espectáculo-deporte del futbol, y no en el ámbito religioso-filosofico en que pretedió situarnos para escenificar sus representación. En este contexto , que es el real, llegamos a la conclusión de que ni el cansancio, ni el vacío existencial son explicaciones admisibles, razonables, creibles, a nuestro juicio. Datos objetivos la desmienten: es el entrenador que menos años lleva trabajando entre los de primer nivel, el más joven, el menos cuestionado, el que más éxitos ha obtenido. Ni siquiera para el presidente y el director deportivo la explicación es admisible. Finalmente remiten a la afición y a los socios a aceptar "la decisión", por sí misma, como tal decisión, como ejercicio de "soberanía personal". Lo cierto es que no es incompatible esa "soberanía" con que sea razonable o absurdo lo que soberanamente se decide. La llamada a la comprensión de esa decisión por soberana esconde la incapacidad para ofrecer una explicación creíble, razonable; desvela su incomprensibilidad y es un requerimiento a que confundamos lo soberano con lo razonable.
Todo apunta a que las razones de la decisión no han sido comunicadas, permanecen ocultas. La búsqueda de explicaciones es legítima. Este informe ofrece tres hipótesis:
- Primera hipótesis: razones económicas.-
El entrenador habría solicitado al club que igualara la cantidad ofrecida por otro club y la directiva tras analizarlo habría decido denegar la petición. En el pulso, ambas partes habrían jugado a la inmovilidad para reforzar sus posiciones y esa estrategia de intolorante fortaleza en ambos les habría llevado a un punto de no retorno, a un callejón sin salida.
- Segunda hipótesis: el adiós es el precio por mantener en el off the record, el verdadero "secreto" de su sistema.
El análisis de las distancias recoridas por los jugadores y su velocidad media descubrieron hace año y medio que en algunos casos superaban en más de un 30% la distancia y velocidad de la media del resto de equipos estudiados (los treinta equipos de más nivel de Europa). Las indagaciones de cuál fuera la explicación de ese dato objetivo e inexplicable culminaron con la constatación de la ingesta de una sustancia dopante de última generación que no es captada en los análisis oficiales. Cuando el descubrimiento se ha puesto en conocimiento del club, en entrenador se ha hecho único responsable de la administración de esa sustancia a sus jugadores y ha ofrecido su cabeza, el sacrificio de perder los millones de euros que le esperaban en las próximas temporadas a cambio de mantener en secreto lo ocurrido. El Club y las autoridades deportivas - incluidas algunas autoridades políticas al más alto nivel - han aceptado el pacto de silencio pues la credibilidad del futbol es esencial para la eficacia de las funciones narcotizantes de la población civil más necesarias en épocas de crisis. Los intereses económicos asociados al fútbol (créditos pendientes de cobro de las más importantes entidades financieras), han empujado en la misma dirección: necesitan que no pare el espectáculo.
- Tercera hipótesis:su sistema de juego ha sido descubierto.
Sin duda la más sugestiva.
Este peculiar entrenador inventó un sistema que, a pesar de sus brillantes resultados, en realidad traicionaba las reglas no escritas del juego, consistentes en que quien tiene la pelota debe procurar, en primer lugar avanzar en el terreno de juego hacia el campo del rival (no se olvide que el origen del futbol es común al del rugby) y en segundo lugar alcanzar cuantos más goles sean posible. Este entrenador consiguió que sus jugadores olvidaran esas regla de la dinámica interna del juego y convencerles de que, salvo en determinadoas circunstancias, su objetivo no debía ser ni avanzar ni marcar gol, sino mantener la posesión de la pelota. De ese modo convertía el campo en una explanada para jugar a un imaginario rondó en el que, a poco que estuvieran atentos, jamas les quitarían la pelota. Solo dos jugadores tenían permiso para olvidar esas instrucciones, solo en determinados momentos y en el tercio del campo en donde se sitúa la portería del rival. Este peculiar sistema al desarrollarse conseguía que equipo contrario quedara despistado, como extrañado, sin saber exactamente cuál era el problema, sintiendo como si en realidad hubieran empezado a jugar "a otra cosa", como si alguien inadvertidamente hubiera alterado las reglas no escritas que todos debían repetar. Así conseguía que perdíeran la concentración y dejaran de jugar, se desvinculaban psicológicamente del juego, desconectados de la pelota y corriendo en direcciones extrañas, quedaban anonadados, hipnotizados. En ese momento, con los tres viejos esquemas del futbol (centro al area desde la banda, jugada individual y pared), el sistema "serpiente", al advertir que ya había hipnotizado el enemigo, lanzaba su mordisco mortal. Tras el gol, tras el moridisco, vuelta al sueño y al mismo vaivén que recuerda el reloj del hipnotizador o el mareo con los capotes de la cuadrilla al toro, tras la estocada.
Pero el truco ha sido descubierto.
Los demás entrenadores han descubierto el truco y ya tienen el antídoto para ese veneno. "Si tu juegas a tener la pelota, tómala, te la regalo, no correré a por ella para que el jugador la desplace al compañero de al lado, sin intentar avanzar." "Si no quieres avanzar, te obligaré a hacerlo: mandaré a mis jugadores a mi área y allí te esperaré". Si tu juegas a tener la pelota, yo jugaré a meter gol y, cuando tenga la pelota, le diré a mis jugadores que tienen un minuto para no hacer otra cosa que avanzar y meter gol, pasado el cual deben regalarte de nuevo la pelota y esperar delante del área otra oportunidad".
Los demás entrenadores han descubierto el truco y ya tienen el antídoto para ese veneno. "Si tu juegas a tener la pelota, tómala, te la regalo, no correré a por ella para que el jugador la desplace al compañero de al lado, sin intentar avanzar." "Si no quieres avanzar, te obligaré a hacerlo: mandaré a mis jugadores a mi área y allí te esperaré". Si tu juegas a tener la pelota, yo jugaré a meter gol y, cuando tenga la pelota, le diré a mis jugadores que tienen un minuto para no hacer otra cosa que avanzar y meter gol, pasado el cual deben regalarte de nuevo la pelota y esperar delante del área otra oportunidad".
El peculiar entrenador no solo sabe que le han descubierto, sino que su exitoso sistema consistía en un fraude a reglas no escritas y que, en lo sucesivo, todos los equipos aplicarían un antídoto que no solo hace que sea inocuo e inutil sino que provoca partidos de futbol aburridos, ridídulos, ajenos a la esencia a las reglas no escritas del juego. El juego consite en marcar goles sin que el tiempo de posesión de la pelota sea tenido en cuenta en el resultado.
El prestidigitador descubierto sabe que ya no podrá desarrollar su truco. Entonces decide abandonar el escenario antes de provocar la risa del público. Necesita tiempo para que todos olviden que fue un tramposo, que ganó muchos titulos, pero traicionando la esencia del juego. Se marcha para evitar el ridículo o, quién sabe, para disfrutar del botín mientras inventa un nuevo truco que le permita dentro de un tiempo volver para probar su funcionamiento.
(Advertencia: la única intención del presente artículo es la literaria).
1 Comments:
...lo mejor la advertencia. Es increíble como le puede transportar a uno el efecto literario, por algún momento pensé que usted dominaba los negocios deportivos, los compuestos dopantes de última generación y la consabida estrategia del deporte del balón mejor que nadie.
Un saludo.
Cualquier asunto es valido para perfeccionarse en el arte de escribir ¿no cree?
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