"Llévame de regreso a casa".

Otra vez Baricco.
Rosa me regaló su última novelita y otra vez la leí de un trago, como si estuviera escrita para mí,diciendo las cosas exactamente como me gusta, mirando la vida del modo en que quisiera mirarla. Así que mientras leo, inevitablemente sonrío por dentro.

Empeñado en la tarea de encontrarse consigo mismo, explora todos los caminos sin descartar ninguno, sin miedo a no llegar a ningún sitio. No hay prisa; si después de la caminata, al final del absurdo sendero no hay nada nuevo...no importa.Habrá que explorar otros caminos.

Desnudo, dentro de una habitación sin sentido,sin nada que hacer ni que decir...sin otra tarea que sentirse a sí mismo, en la simpleza y en la grandeza de lo que cada uno es. Y así, de ese modo, regresar a casa. Sentirse de nuevo como cuando de niños volvíamos a nuestra cama, sentíamos la fragancia de las sábanas y el tamaño perfecto de nuestra almohada, después de un largo viaje.

Otra vez genial Baricco. Y esta vez como regalo de Rosa después de una larga cantata.