Bienvenido Antoine
(Antoine de Saint-Exupery)
- Bienvenido Antuanmarí, ¿le llaman así?
- Bien hallado, Jmcaleroma. Mis amigos me llaman Tonio
- Hablamos en español
- Bon, por favor. Y nos tuteamos. Lo primero que aprendí en español fue a decir "te quiero"
- A Consuelo.
- Claro...
- Me dijo Consuelo que lo aprendió a decir demasiado bien y lo terminaba diciendo con excesiva frecuencia y a demasiadas personas.
- Ya.Las cosas hay que decirlas cuando procede...aunque Consuelo no tuviera consuelo...
-Tiene un buen español.
-Si, eso era lo que me delataba...ella detectaba las palabras que no me había enseñado ella...
- Claro y le molestaba que otras mujeres de habla hispana se las enseñaran...
- ¿Las palabras?
- Si, claro, las palabras... Je...
- Me lo puso fácil; recordando cómo aprendí español... las asocio incoscientemente.
- Tonio, a mi me enseñó El Principito un jesuita llamado Fernando Castellá.
- Estudié unos años con los jesuitas...son listos y muy disciplinados y eso tiene mérito. La disciplina termina atontando un poco. Eso decía mi buen amigo León Werth y llevaba mucha razón.
- Sabe que hoy hace años que se publicó El Principito.
- No, no había caído en la cuenta.
- Cómo empezó a escribir.
- Primero fue volar.
- ¿Cómo?
- Si...todo el mundo piensa que el escritor empieza cuando toma la pluma y el papel. Eso es un error. Esa es la parte final del proceso, la necesaria consecuencia de todo lo que ha pasado antes.Al momento de escribir, lo único que haces es derramar lo que has ido acumulando. Si quieres saber por qué alguien ha escrito algo, pregúntate qué hizo antes...dónde miró, dónde comió, con quién estuvo...por qué lloró. Ahí empieza la novela o el poema. Luego...escribirlo en el papel lo puede hacer cualquiera. Es pasarlo a limpio.
-Entonces empezó a escribir cuando empezó a volar.
- Bueno incluso antes...cuando mi padre se marchó y con cuatro años supe que no volvería a verlo...cuando mi madre me consolaba...cuando jugué días enteros en los pasillos infinitos y las lúgubres cámaras oscuras del castillo de mi tía...
Pero sobre todo cuando pasé horas y horas solo pilotando el avión postal entre Tolouse y Rabat o Dakar.
- ...
- Es una combinación germinativa. Si pones una semilla en una tierra abonada y la riegas...brotará una planta. Si pones belleza y soledad en un corazón que ha sufrido y ha sido amado...nacerá un poema o una novela.
- Curiosa teoría.
- Es sencillo...viajar alimenta el espíritu (que se lo digan a Driver...) y si viajas solo en avioneta, todavía más. Lo que menos alimenta la creación es viajar en mar porque la inmensidad te sobrecoge y la monotonía del azul infinito termina por paralizar el espíritu. Pero volar te mantiene en un nivel alto de adrenalina. Contemplas la belleza del mundo visto desde arriba en un estado alterado de excetación o de alerta... imagínate todo lo que empieza a cocinarse dentro de ti. Luego tomas el lápiz y el papel. Sale solo lo que llevas dentro.
- También volaste después para el ejercito...La verdad es que no te imagino en un avión militar.
- Ya sabes que las personas mayores son muy extrañas...aunque quisiera decirte que volaba en un ejercito que se defendía de la invasión alemana...no es lo mismo.
- Y un avión enemigo te derribó.
- Asi fue. Activé el paracaidas y puede saltar al mar...pero nunca llegué a la orilla. Los pececitos se alegraron mucho y se alimentaron conmigo.Ahora paso las horas nadando entre corales en miles de sitios escondidos y preciosos. Debajo del mar. Donde nadie me ve.
-Gracias por tu visita Tonio. Te pareces a mi amigo Diego que también escribe muy bien.
-Será que antes vive, sueña y disfruta de la belleza del mundo en soledad...
-Puede ser.
-Seguro.
-Voy a releer un rato El Principito y a recordar al bueno de Fernando Castellá que me enseñó que el tiempo que pierdes con tu rosa es lo que hace que tu rosa sea tan importante.
- Así es. Gracias a tí por invitarme a este espacio blanco y sin dueño. Espero que sigas llenando esos misteriosos depósitos internos e invisibles que tenemos los escritores.
- Gracias por tenerme por escritor.
- Escritor es quien escribe.
- Gracias otra vez, Tonio.
- Il y a pas de quoi...
"(...)
- ¿Qué hay que hacer? - dijo el principito.
- Hay que ser muy paciente - respondió el zorro-. Te sentarás al princpio un poco lejos de mí, así, en la hierba. Te miraré de reojo y no dirás nada. La palabra es fuente de malentendidos. Pero cada día, podrás sentarte un poco más cerca...
(...) "
Etiquetas: Invitados de Honor
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