El Gran Farma.
Desde finales del siglo XIX en las naciones desarrolladas del mundo se generalizó sin apenas crítica la aplicación de la reglas del mercado al ámbito de la salud ( el Dolor, la Vida o la Muerte, el Sufrimiento). Mediante el concepto de “patente”, quien descubre una sustancia capaz de sanar, puede situarla en el mercado como otro producto más. En tanto más se acerque su efecto curativo al dolor o la muerte evitándolos, más alto será su precio en el mercado. Este negocio ha producido una poderosa industria que incrementa sus beneficios sin límite e influye en los gobiernos y las leyes. Detrás de esos dividendos se sitúa el holocausto de nuestros días: millones de personas mueren por enfermedades perfectamente conocidas y curables. No tienen dinero suficiente para pagar los medicamentos que necesitan.
¿Cómo es posible la coexistencia de los elevados beneficios obtenidos años tras año por el Gran Farma- como también se conocen a los gigantes del sector- y la realidad de un Tercer Mundo con millones de muertos a causa de enfermedades infecciosas perfectamente tratables?
“Se institucionaliza la tiranía de la grandes transnacionales mediante el ADPIC ( Acuerdo sobre los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio) que son las que investigan patentes y fijan precios sin limitaciones. Un modelo que resulta operativo en el norte industrializado, pero cuyos costos son inasumibles para el Tercer Mundo(...) Lo que pocos esperaban hace una década es que el acceso de los países pobres a los fármacos iba a acabar convirtiendose en el asunto más controvertido de la agenda de la OMC (Organización Mundial del Comercio). Andres Sánz autor de “Patentes. El monopolio de la salud”.
Según datos de Public Citizen Watch, organismo adscrito al Congreso estadounidense, los beneficios obtenidos por los cinco grandes Merck, Bayer, Roche, Pzifer y Glazo rondaron en el año 2003 los 500 mil millones de euros.
Ante las contínuas demandas para el abaratamiento, la industria argumenta que los precios son necesarios para realizar inversiones en investigación, pero múltiples estudios demuestran que gastan el doble en marketing .
Harvey Bale, Director General de la Federación Internacional de Asociaciones de Productos Farmacéuticos ( el honrado caballero de la foto) : “ El derecho a la propiedad intelectual y las actuales condiciones son irrenunciables”.
Según cifras de Intermón no menos de 14 millones de personas morirán en 2006 a causa de enfermedades como la malaria, el cólera o la tuberculosis.
¿Cómo es posible la coexistencia de los elevados beneficios obtenidos años tras año por el Gran Farma- como también se conocen a los gigantes del sector- y la realidad de un Tercer Mundo con millones de muertos a causa de enfermedades infecciosas perfectamente tratables?
“Se institucionaliza la tiranía de la grandes transnacionales mediante el ADPIC ( Acuerdo sobre los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio) que son las que investigan patentes y fijan precios sin limitaciones. Un modelo que resulta operativo en el norte industrializado, pero cuyos costos son inasumibles para el Tercer Mundo(...) Lo que pocos esperaban hace una década es que el acceso de los países pobres a los fármacos iba a acabar convirtiendose en el asunto más controvertido de la agenda de la OMC (Organización Mundial del Comercio). Andres Sánz autor de “Patentes. El monopolio de la salud”.
Según datos de Public Citizen Watch, organismo adscrito al Congreso estadounidense, los beneficios obtenidos por los cinco grandes Merck, Bayer, Roche, Pzifer y Glazo rondaron en el año 2003 los 500 mil millones de euros.
Ante las contínuas demandas para el abaratamiento, la industria argumenta que los precios son necesarios para realizar inversiones en investigación, pero múltiples estudios demuestran que gastan el doble en marketing .
Harvey Bale, Director General de la Federación Internacional de Asociaciones de Productos Farmacéuticos ( el honrado caballero de la foto) : “ El derecho a la propiedad intelectual y las actuales condiciones son irrenunciables”.
Según cifras de Intermón no menos de 14 millones de personas morirán en 2006 a causa de enfermedades como la malaria, el cólera o la tuberculosis.
(Datos y cifras extraídas de Antonio L. Romera en la revista After the Bell - www.atb-e.com-, Febrero 2006) .
Lo verdaderamente impresionante del rentable quehacer de ésta cuadrilla de asesinos es su capacidad para conseguir que su macabro mercadeo con el Dolor y la Muerte pase desapercibido. Cómo lo harán, cuánto dinero, cuántas complicidades, cuántos silencios. Tenemos delante de nuestras narices sus beneficios sin fin y la masacre diaria sobre la que se asienta y apenas lo percibimos .
"Everybody knows the war is over.
Everybody knows the good guys lost.
Everybody knows the fight was fixed: the poor stay poor, the rich get rich.
Thats how it´s goes.
Everybody knows."
Leonard Cohen.
2 Comments:
Le remito al Leviatán de T. Hobbes.
- La competencia: impulsa a los hombres a atacarse para lograr un beneficio.
- La desconfianza: para lograr seguridad
- La gloria: Para ganar reputación.
El hombre es un lobo para el hombre.
Joaquín Ramírez
No he aceptado tu invitación porque los usuarios del blog no iban a saber de qué estábamos hablando.
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