FOXP2.(Diario de un paranoico razonable.13)
Me querían detener. Fue en el aeropuerto y no por la típica tontería de algún problema con el pasaporte. Me llamaron por mi nombre, en perfecto español. Era dos, pero el que habalba era un tipo enjuto, anglosajón, listo. Me pidió la documentación y después de darle mi cartera con el pasaporte, se fue directamente a mi ordenador personal. Creo que hizo una copia y cuando la revisó, lo comunicó por teléfono a alguien y me dijo que allí no estaba todo. Encojí los hombros y contesté en el peor inglés posible que no entendía nada.
Sabía que podía pasar y me había enviado por correo postal el informe. Si quieres un poco de seguridad y sigilo, utiliza el correo postal, amigo lector.
Gracias a la gentileza de TDN, he podido lanzar algunas ideas prohibidas al aire. Y empiezo a tener algunos amigos que me ayudan. Se juegan la vida. Literalmente. No puedo decir mucho más. Espero que lo entiendan.
Se llama "Informe sobre bioética y necesidades de estabilidad en grandes poblaciones", o algo así. La verdad es que mi ejemplar esta en alemán y no es fácil la traducción literal.
El planteamiento es antiguo. Ya Orwell lo apuntaba. Si mutilas el lenguaje, reduces la capacidad crítica del sujeto, consigues esclavos felices, el único objetivo de quienes han tenido el poder en todas las culturas, en todas las civilizaciones.
Lo nuevo es el medio: la ingeniería genética. La posibilidad de tan interesante avance deriva de un gran hallazgo: el gen FOXP2. Las agencias de inteligencia se han interesado por ese gran paso en la historia de la humanidad. Millones de euros en juego.
Solo en países subdesarrollados los hombres y las mujeres procrean expontáneamente. En nuestro primer mundo, en pocos años, tener un hijo será como hacer un pedido comercial. Los más tradcionales harán el pedido en pareja. Podrás elegir el color de ojos y de pelo, la altura y el tipo de naríz. Los gobiernos tendran finalmente que regularlo y, si un vehículo homologado requiere cinturones de seguridad, un humano homologado tendrá algún requerimiento de seguridad también: ahí aparece el FOXP2.
Más allá de criterios éticos, basados en planteamientos utópicos de cuatro degenados peligrosos, lo cierto es que nuestras sociedades son muy complejas. Si queremos seguir soñando en que vivimos en sociedades libres, tenemos que admitir la necesidad de ciertos mecanismos de control que eviten el caos, los rotes revolucionarios, las protestas. Esas cosas solo conducen a enfrentamiento y violencia en las calles con miles de muertos. Seamos realistas: hay que evitar que la gente piense. Es así de fácil y la ingeniería genética ofrece grandes posibilidades, sin apenas efectos colaterales indesados. Si reduces la capacidad de utilizar el lenguaje en el origen, consigues individuos dóciles, acríticos, sumisos, felices. Sociedades properas y en paz.
Algo así decía el informe.
Gracias amigo por facilitarmelo. Me lo dejó en una papelera del Everglades National Park, detrás del tercer merendero y en el aereopuerto no me lo pudieron quitar porque no lo llevaba.
Mi amigo apareció muerto en su cama la semana pasada.
Dicen que le falló el corazón.
Lo cierto es que tenemos que andar con cuidado.
Ahora tengo que marcharme, creo que llega alguien.
Etiquetas: Diario de un paranoico razonable.
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