La leyenda de Driver, el camionero. (Nota informativa TDN).

Ha estado en varias ocasiones en esta Tierra de Nadie y, para ser honestos con usted, sr. lector, debemos poner en su conocimiento que la leyenda del camionero poeta, redactor de cuentos de encargo, crece por segundos, se extiende por toda la grografía del ciberespacio y podría alcanzar en breve la categoría de lo increíble.

¿Es cierto que existe un camionero, poeta descomunal y redactor de cuentos de encargo, que escribe frases como novelas o novelas en una frase? Esa pregunta es nuestra preocupación y, para ser sinceros, aun estando convencidos hasta hace bien poco, en estos momentos no sabríamos qué responder.

¿Alguien lo ha visto? ¿Es ése que aparece en la foto apoyado sobre su camión? No es seguro.

Además de todo lo que se cuenta por ahí ¿alguien lo conoce en persona? ¿tenemos algún contacto, alguna noticia cierta y comprobada?

No vamos a tirar por al borda todo nuestro esfuerzo por afrontar la verdad y no engañar nunca a nuestros lectores. La verdad es que no tenemos respuestas para esas y otras preguntas.

La consistencia de sus textos, el desgarrador estremecimiento de sus palabras y la inquietante certeza de que mientras escribe se esta descojonando de la risa, pueden ustedes comprobarla, si quieren, en un blog denominado D de Driver origen de la alarma social a la que nos hemos visto obligados a responder.

Pero atención, lean con cuidado, no sabemos todavía si los textos han sido ya testeados por el Ministerio de Sanidad y Consumo. La leyenda crece y se dicen cosas terribles de los efectos de su lectura en las mentes de ciudadanos ejemplares, padres de familia, mujeres casadas que jamás habían tenido malos pensamientos, han sufrido ensoñaciones libidinosas, sonrisas inusuales, deseos de gritar por las ventanas. Un cajero de un banco muy conocido se levantó de su asiento y le plantó un sello de los que tenia encima de su mesa en la frente al Interventor de la oficina. Se han dado casos peores. Una jubilada de un pueblecito de Palencia pedía a su nieta que le imprimiera los cuentos de Driver y se los leyera. Las descubrió un vecino en plena faena y no lo han vuelto a hacer más, que se sepa.Las tienen vigiladas.

Este es un post de seguridad que nos hemos visto obligados a publicar para evitar males mayores.

¿Es DRIVER realmente un cuentista, un poeta en prosa camionera,un narrador empedernido de imágenes imposibles, un literato cubista? Y sobre todo ¿se da cuenta de lo que escribe, lo hace con toda la intención, es que no tiene frenos en su conciencia?

Lo cierto es que la movilidad que le da su profesión dificulta las investigaciones.
Seguiremos informando.