Ella, tal como es.
En un momento parece que el verano nunca hubiera existido. Es un recuerdo embarullado y confuso de calor y estancias imprecisas en lugares y personas. Risas y viajes, sandía y ruido. Sol, demasiado sol. Aquel desconcierto pasa y llega despacio la tranquilidad madura y silenciosa del Otoño. Si algún vez has paseado por un sendero entre castaños, oliendo la humedad de la tierra y el aroma a leña de alguna chimenea cercana, y tuviste la soledad necesaria para escuchar el rumor de las hojas secas que van desprendiéndose hasta caer, lo has conocido. La sencilla perfección de una castaña. La hermosura elemental y al tiempo majestuosa del campo.
Después del escándalo bullicioso, casi hortera del verano y antes del comercial empalago de la algarabía navideña de sonrisas forzadas y frases tiernas en conserva, por unos días la Tierra, como si esa extraña especie erguida sobre dos pies no existiera, es lo que es. Simplemente.
Es Noviembre y cae a tarde en una dehesa de encinas.
Hace fresco y percibes la grandeza sencilla y eterna del campo.
1 Comments:
Estaba en Cadalso de los Vidrios, en el límite de la provincia de Madrid con Avila.
Me ocupaba en la construcción de un colegio público, en un terreno cedido por un Ayuntamiento. Para evitar la posible especulación, nos habían dado el peor y más difícil de los solares, una antigua cantera abandonada, en la cima de una colina.
Allí lo que habia era granito y peñascos.
Lo primero que tuvimos que hacer fue volar media ladera para poder ubicar el cole.
Creía que no podía ser peor, hasta que un día empezó a llover, y fue peor.
No paró en 15 días.
Los políticos llamaban para meter prisa, pues las elecciones estaban cerca, y la foto de inaugurar un colegio sólo es superada por la de besar a un niño.
Menos mal que el otoño estaba allí.
El político me mandó hacer un reportaje fotográfico de la obra.
Yo le tuve que obedecer, pero con matices.
El otoño estaba allí, así que le mandé "por error, perdóneme señor o señorito", lo que realmente veía.
Pinos, montañas, verde, rocalla, granito, helechos, setas, arboledas, más pinos, más montañas, más verde, más rocalla.
52 archivos .ipg donde no se veía para nada el colegio.
Hay veces que el otoño te hace regalos inesperados.
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