Capítulo 19.
Era difícil mantener en buen estado la parafernalia de peluca y gafas, chaleco indio y botas de alpinismo que disfrazaban a Quijares de Pirata. El perfecto atrezzo había sido elaborado meticulosamente observando distintas fotos del activista fallecido. El punto débil era la peluca por lo que se habían planteado seriamente la posibilidad de que se dejara el pelo largo. En una habitación a solas, a pesar de todos los ensayos, se sentiría más incómodo. Por eso quedaron a tomar una copa en el garito de al lado la noche del Lunes y Quijares, es decir, el Pirata se ocupó de encontrar un garito suficientemente tranquilo y en penumbra para poder sentirse más suelto en su falsa identidad. En la libreta como primer punto a tratar en la primera reunión figuraba: ”Explicación del sentido de la reunión. Nuevos riesgos para la seguridad. Información altamente confidencial en sobre 1.”
- “Bueno empezamos ¿no?,” balbuceó Pablo impaciente después que la señorita en top less les sirviera las copas. Entonces sacó un sobre de media cuartilla abultado y la libreta que el Pirata ya conocía del primer día.
- “Soy todo oídos”, afirmó él con cara de profesional de muchos años tensando un poco la situación. Así él se sentía mejor y su interlocutor perdido.
- “Lo primero que tengo que comunicarte es que se han detectado fallos de seguridad en las comunicaciones a través de Internet que han generado alarma en la dirección. Ya sabes que utilizábamos un servidor de Nueva Zelanda, pero aun así parece que puede haber alguna fuga importante. Como habrás notado se ha restringido el envío de documentación y se autoriza el uso del chat sólo en los casos que verás que se enumeran ahí en uno de esos folios y con las claves en la terminología que verás en una especie de diccionario que también lo tienes ahí”. Pablo , después de mirar entre dos o tres folios escritos, le entregó uno de ellos. ”Los de arriba que se lanzaron en un primer momento a la utilización masiva de éstos inventos, acuérdate del foro y de todas las discusiones y debates a través de correo electrónico, ahora mismo están asustados. Parece que los servicios secretos utilizan unos mecanismo de búsqueda alucinantes y, por ejemplo detectan cualquier palabra en eusquera que aparezca en la red por cualquier medio”
El falso Pirata escuchaba entre divertido y sobrecogido las advertencias sobre los fallos de seguridad que podían producirse a través de Internet en la organización. Precisamente por uno de esos él estaba allí sentado envuelto en una historia de locos. Leyó por encima los documentos entregados viendo por encima del folio la inquietud de su joven compañero por si los estaban observando, escudriñando cada rincón del local con la mirada.
- “ Si sigues así mirando de un lado para otro cada cinco segundos, probablemente alguna de las camareras llame al ejecito para que nos interroguen “, le recriminó , al tiempo que continuaba dando un vistazo a los papeles entregados.
- “ Esa es una de las razones por las que, a partir de ahora, toda la información de ti a ellos y al revés, se transmitirá a través mía”. Retomó en control sobre sí mismo e intentó aparentar una mayor seguridad. “ Como verás cuando metas las claves de los documentos encriptados que llevas en el pendrive, la idea es que ésta entrevista es el acto de apertura de una nueva estrategia y desde éste momento comienza una operación que durante los próximos meses será clave para el futuro de nuestro pueblo y alrededor de la cual va a girar toda la organización”. Ahora Pablo, cerraba los ojos intentando concentrarse a pesar de la música y el humo, en recordar de memoria el discurso que había estado estudiando los últimos quince días. “ Punto primero. La situación internacional se ha modificado sustancialmente y en el nuevo contexto hemos de adoptar una estrategia que se adapte a unos nuevos parámetros. La selección de objetivos que ha sido un punto esencial de nuestra lucha armada, se proyecta desde esta nueva perspectiva a un objetivo prioritario: romper la estrategia de la unidad de los partidos españoles a partir de la introducción de factores que permitan convertir nuestra lucha en foco de confrontación electoral entre los dos grandes partidos, hasta convertirse en decisivo para el resultado electoral y por tanto el futuro de ambas formaciones. Ellos es lo único que entienden y por lo único que son capaces de lo que sea”. Pablo interrumpió su discurso para beber un trago de su copa.
- “Echarlos a pelear vamos, y sacar partido de la bronca”. Sintetizó irónicamente el Pirata. “ Anda que no llevamos tiempo intentándolo…” apuntilló uniéndose al trago y a la pausa.
- “¿Sigo”, le preguntó Pablo mirando con ojos de colegial en un examen oral.
- “Sigue, sigue…”.
Tras consultar de nuevo los apuntes de la libreta continuó su discurso aprendido de memoria repasando los últimos logros y conclusiones la última asamblea, las diferentes posiciones, la postura mayoritaria y las continuas referencias a la irrenunciable voluntad de liberar la voluntad secuestrada por siglos de su pueblo. Quijares disfrazado del Pirata ponía cara de normalidad , pero estaba auténticamente asombrado del esfuerzo de aquel muchacho recitando como una oración consignas y soflamas que le cambiaban la cara y llegaban por momentos a emocionarle.
- “ Vale compañero, si más o menos creo que te cojo la idea” le interrumpió cuando el monólogo se empezaba a hacerse pesado.
- “ Es que… toda esta información no esta escrita en ningún lado…y me han insistido en que debía hacértela llegar lo más completa posible”, se disculpó repasando de nuevo la libreta.
- “Pero, podemos adelantar los planes de futuro ¿no? Que es lo que nos importa”,insistió el Pirata
- “ No, eso es de la siguiente reunión me parece” y volvió a consultar la libreta. “ Si, míralo en tu agenda que debes llevarla en el pendrive…”.Le miró buscando su aprobación para continuar. “ De todas formas estoy acabando”.
Lo llevó al hotel y de regreso a casa comprobó que Ricardo se había casando de esperar y le había dejado una nota encima de la mesa del salón : “Ya me contarás, mañana tengo que entregar otro informe y estoy agotado”.
Lo más interesante del que pasaría a la historia como “el discurso del puticlub”, es la idea de que asi como “los sistemas neoliberales, falsamente democráticos siguen siendo tan crueles en el ejercicio de la fuerza como las dictaduras más sanguinarias, y si no que se lo pregunten a nuestros presos y a sus familias,- las referencias a los presos aparecían continuamente en su discurso- sin embargo hoy no solo no hacen exhibición de esa fuerza, sino que hacen todo lo posible para ocultarla a los ojos del gran público. Si todos los filtros y los controles establecidos fallan y, milagrosamente sale a la luz un caso de torturas en una comisaría, primero lo hacen aparecer como un caso excepcional, y además abren una investigación. Probablemente el responsable último será condecorado después de un par de años, pero ante los ojos de la gente lanzaran la imagen contraria, dirán que lo han expedientado. Eso quiere decir que el ejercicio del poder no requiere ahora hacer exhibiciones de fuerza, aun que por supuesto la siga utilizando y de qué manera. Pero no aparece, no puede aparecer, porque, si hace unas décadas, esas exhibición de fuerza daba legitimidad al que mandaba, ahora, por el contrario se la quita”. Quijares reflexionaba mirándose al espejo al afeitarse a la mañana siguiente sobre esa curiosa paradoja que parecía proponer el documento de la asamblea, de seguir utilizando la violencia, pero sin que apareciera públicamente. Tenía que reconocer que en ocasiones se había perdido en el discurso de joven interlocutor cuando relacionaba la construcción teórica que decía que iba a ser soporte de la nueva estrategia de la banda con los sucesos de septiembre en Nueva York. El pensaba que para la mentalidad de ellos aquel acontecimiento debió ser el ejemplo a seguir, y sin embargo no era así. A los pensadores de ese grupo de descerebrados lo que les preocupaba era la eficacia concreta de la acción y, al parecer, desde ese punto de vista y después de unos meses de incertidumbre, podía decirse que todo había sido un fiasco. “Nosotros no somos fundamentalistas religiosos y tenemos la razón de nuestra parte: no nos interesa salir por la tele en horas de máxima audiencia, sino conseguir resultados y eso nos obliga a una lucha dura, fuerte pero inteligente y, puede ser que en éste momento deba ser además discreta.”
Era desolador comprobar que sobre el cadáver de un millar de muertos aquellos tipos jugaban a sentirse hombres de estado, patriotas de estatua en los parques. Aunque llevaba meses oliendo las fauces del monstruo, ahora había estado sentado al lado de uno de sus esbirros. Junto a aquella máquina de muerte había llegado a percibir el trepidar de sus engranajes. Comprobó en el espejo que se había quitado la espuma.
Mirando a sus propios ojos sintió escalofríos y reprimió algunas arcadas.
- “Bueno empezamos ¿no?,” balbuceó Pablo impaciente después que la señorita en top less les sirviera las copas. Entonces sacó un sobre de media cuartilla abultado y la libreta que el Pirata ya conocía del primer día.
- “Soy todo oídos”, afirmó él con cara de profesional de muchos años tensando un poco la situación. Así él se sentía mejor y su interlocutor perdido.
- “Lo primero que tengo que comunicarte es que se han detectado fallos de seguridad en las comunicaciones a través de Internet que han generado alarma en la dirección. Ya sabes que utilizábamos un servidor de Nueva Zelanda, pero aun así parece que puede haber alguna fuga importante. Como habrás notado se ha restringido el envío de documentación y se autoriza el uso del chat sólo en los casos que verás que se enumeran ahí en uno de esos folios y con las claves en la terminología que verás en una especie de diccionario que también lo tienes ahí”. Pablo , después de mirar entre dos o tres folios escritos, le entregó uno de ellos. ”Los de arriba que se lanzaron en un primer momento a la utilización masiva de éstos inventos, acuérdate del foro y de todas las discusiones y debates a través de correo electrónico, ahora mismo están asustados. Parece que los servicios secretos utilizan unos mecanismo de búsqueda alucinantes y, por ejemplo detectan cualquier palabra en eusquera que aparezca en la red por cualquier medio”
El falso Pirata escuchaba entre divertido y sobrecogido las advertencias sobre los fallos de seguridad que podían producirse a través de Internet en la organización. Precisamente por uno de esos él estaba allí sentado envuelto en una historia de locos. Leyó por encima los documentos entregados viendo por encima del folio la inquietud de su joven compañero por si los estaban observando, escudriñando cada rincón del local con la mirada.
- “ Si sigues así mirando de un lado para otro cada cinco segundos, probablemente alguna de las camareras llame al ejecito para que nos interroguen “, le recriminó , al tiempo que continuaba dando un vistazo a los papeles entregados.
- “ Esa es una de las razones por las que, a partir de ahora, toda la información de ti a ellos y al revés, se transmitirá a través mía”. Retomó en control sobre sí mismo e intentó aparentar una mayor seguridad. “ Como verás cuando metas las claves de los documentos encriptados que llevas en el pendrive, la idea es que ésta entrevista es el acto de apertura de una nueva estrategia y desde éste momento comienza una operación que durante los próximos meses será clave para el futuro de nuestro pueblo y alrededor de la cual va a girar toda la organización”. Ahora Pablo, cerraba los ojos intentando concentrarse a pesar de la música y el humo, en recordar de memoria el discurso que había estado estudiando los últimos quince días. “ Punto primero. La situación internacional se ha modificado sustancialmente y en el nuevo contexto hemos de adoptar una estrategia que se adapte a unos nuevos parámetros. La selección de objetivos que ha sido un punto esencial de nuestra lucha armada, se proyecta desde esta nueva perspectiva a un objetivo prioritario: romper la estrategia de la unidad de los partidos españoles a partir de la introducción de factores que permitan convertir nuestra lucha en foco de confrontación electoral entre los dos grandes partidos, hasta convertirse en decisivo para el resultado electoral y por tanto el futuro de ambas formaciones. Ellos es lo único que entienden y por lo único que son capaces de lo que sea”. Pablo interrumpió su discurso para beber un trago de su copa.
- “Echarlos a pelear vamos, y sacar partido de la bronca”. Sintetizó irónicamente el Pirata. “ Anda que no llevamos tiempo intentándolo…” apuntilló uniéndose al trago y a la pausa.
- “¿Sigo”, le preguntó Pablo mirando con ojos de colegial en un examen oral.
- “Sigue, sigue…”.
Tras consultar de nuevo los apuntes de la libreta continuó su discurso aprendido de memoria repasando los últimos logros y conclusiones la última asamblea, las diferentes posiciones, la postura mayoritaria y las continuas referencias a la irrenunciable voluntad de liberar la voluntad secuestrada por siglos de su pueblo. Quijares disfrazado del Pirata ponía cara de normalidad , pero estaba auténticamente asombrado del esfuerzo de aquel muchacho recitando como una oración consignas y soflamas que le cambiaban la cara y llegaban por momentos a emocionarle.
- “ Vale compañero, si más o menos creo que te cojo la idea” le interrumpió cuando el monólogo se empezaba a hacerse pesado.
- “ Es que… toda esta información no esta escrita en ningún lado…y me han insistido en que debía hacértela llegar lo más completa posible”, se disculpó repasando de nuevo la libreta.
- “Pero, podemos adelantar los planes de futuro ¿no? Que es lo que nos importa”,insistió el Pirata
- “ No, eso es de la siguiente reunión me parece” y volvió a consultar la libreta. “ Si, míralo en tu agenda que debes llevarla en el pendrive…”.Le miró buscando su aprobación para continuar. “ De todas formas estoy acabando”.
Lo llevó al hotel y de regreso a casa comprobó que Ricardo se había casando de esperar y le había dejado una nota encima de la mesa del salón : “Ya me contarás, mañana tengo que entregar otro informe y estoy agotado”.
Lo más interesante del que pasaría a la historia como “el discurso del puticlub”, es la idea de que asi como “los sistemas neoliberales, falsamente democráticos siguen siendo tan crueles en el ejercicio de la fuerza como las dictaduras más sanguinarias, y si no que se lo pregunten a nuestros presos y a sus familias,- las referencias a los presos aparecían continuamente en su discurso- sin embargo hoy no solo no hacen exhibición de esa fuerza, sino que hacen todo lo posible para ocultarla a los ojos del gran público. Si todos los filtros y los controles establecidos fallan y, milagrosamente sale a la luz un caso de torturas en una comisaría, primero lo hacen aparecer como un caso excepcional, y además abren una investigación. Probablemente el responsable último será condecorado después de un par de años, pero ante los ojos de la gente lanzaran la imagen contraria, dirán que lo han expedientado. Eso quiere decir que el ejercicio del poder no requiere ahora hacer exhibiciones de fuerza, aun que por supuesto la siga utilizando y de qué manera. Pero no aparece, no puede aparecer, porque, si hace unas décadas, esas exhibición de fuerza daba legitimidad al que mandaba, ahora, por el contrario se la quita”. Quijares reflexionaba mirándose al espejo al afeitarse a la mañana siguiente sobre esa curiosa paradoja que parecía proponer el documento de la asamblea, de seguir utilizando la violencia, pero sin que apareciera públicamente. Tenía que reconocer que en ocasiones se había perdido en el discurso de joven interlocutor cuando relacionaba la construcción teórica que decía que iba a ser soporte de la nueva estrategia de la banda con los sucesos de septiembre en Nueva York. El pensaba que para la mentalidad de ellos aquel acontecimiento debió ser el ejemplo a seguir, y sin embargo no era así. A los pensadores de ese grupo de descerebrados lo que les preocupaba era la eficacia concreta de la acción y, al parecer, desde ese punto de vista y después de unos meses de incertidumbre, podía decirse que todo había sido un fiasco. “Nosotros no somos fundamentalistas religiosos y tenemos la razón de nuestra parte: no nos interesa salir por la tele en horas de máxima audiencia, sino conseguir resultados y eso nos obliga a una lucha dura, fuerte pero inteligente y, puede ser que en éste momento deba ser además discreta.”
Era desolador comprobar que sobre el cadáver de un millar de muertos aquellos tipos jugaban a sentirse hombres de estado, patriotas de estatua en los parques. Aunque llevaba meses oliendo las fauces del monstruo, ahora había estado sentado al lado de uno de sus esbirros. Junto a aquella máquina de muerte había llegado a percibir el trepidar de sus engranajes. Comprobó en el espejo que se había quitado la espuma.
Mirando a sus propios ojos sintió escalofríos y reprimió algunas arcadas.
Etiquetas: Novela por entregas.
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