Sobre ese video sorprendente.
“La diferencia que hay entre una convicción y un prejuicio es que una convicción podemos explicarla sin alterarnos”.
Federico II de Prusia.
Circula de correo en correo, como un rumor soterrado y sorprendente un video que alguien , desconocido para mi, ha colgado en ése interesante invento del YouTube.
Sobre unas imágenes de los atentados del once de marzo tomada desde una de las cámaras de seguridad de la estación, se escucha una voz "en off" que explica, señalando distintos puntos de fuego, que la policía miente en cuanto al número de explosiones que la versión oficial dice que se produjeron. Pero, obviamente ese detalle carecería de interés si no fuera por constituir una introducción que nos prepara para el mensaje siguiente, verdadero núcleo central del video. Entre la gente que sube aterrada las escaleras, aparece la cara de un tipo obeso y calvo que lleva algo en las manos. Entonces aparece la imagen de un radical vasco ( foto de la ficha policial que puede verse en la web de la policía entre los más peligrosos delincuentes en busca y captura), también obeso y calvo, y se lanza la afirmación fundamental: el del video es el de al foto que se ofrece como comparación y abandona el lugar con mandos a distancia en la manos. Por tanto, el gobierno miente al negar la participación de los radicales del norte en el atentado.
La afirmación fundamental se basa en los siguientes argumentos:
El parecido físico.
El hecho de que lleve algo en las manos, cuando en esas circunstancias lo normal sería soltar todos y agarrarse al pasamanos para ganar seguridad y no caerse.
Se dice que con parecidos similares en cámaras de seguridad se investigan robos y otros hechos.
Se afirma, como elemento de corroboración que las imágenes fueron censuradas cuando se emitieron en TV por orden del gobierno. Se ofrece imágenes de informativos de dos conocidas cadenas en donde efectivamente en esa parte se interrumpe el video.
En mi opinión, siendo grande el parecido físico, no es posible asegurar que esa persona sea quien aparece en la foto que se propone como comparación. Por otra parte, lo que pudiera llevar alguien en las manos pueden ser tantas cosas que, siendo cierto que lo normal es dejar las manos libres, no puede descartarse que lleves, apuntes, ropa, comida o cualquier cosas valiosa que no quieras perder y por ello sigas sujetando con las manos, aun en esas especiales circunstancias.
En contra de la autenticidad del video el primer argumento, a contrario , es el silencio de la clase política. Es decir, no es razonable pensar que si tuviera visos de certeza no hubiera dado lugar a un auténtico cataclismo político.
Pero además podía decirse:¿ Es lógico que quien tiene un mando a distancia para provocar explosiones de esa envergadura, se sitúe a una distancia tan cercana a la explosión , que corra peligro de resultar herido? ¿ Es lógico que quién prepara tan macabro asesinato masivo olvide mirar donde están las cámaras de seguridad del recinto y pase debajo de ellas de forma desapercibida dejando su imagen para la posteridad?
Si el gobierno actual hubiera censurado las imágenes, esto podría probarse: tiene que haber una cadena de mando entre quien ve las imágenes y se apercibe del “ dato” y sus superiores, que avisan al Presidente, que a su vez lanza hacia abajo la orden, para impedir su visionado. En una sociedad plural y abierta como la nuestra, esto no parece fctible sin que nadie denuncie el hecho.
Ahora bien, aunque el video en sí no puede considerarse una prueba suficiente de la hipótesis que lanza la voz en off, si me parece que las imágenes tiene entidad suficiente para que se produzcan, si no se han producido ya , las oportunas comprobaciones policiales. Igualmente me parece necesario que se investigue hasta donde sea posible quien ha creado ese documento gráfico. Lo de menos sería que hubiera sido un defensor casero de la hipótesis de la intervención de los radicales vascos, lo preocupante es que fuera un mensaje de aquellos, en la partida de ajedrez a la que el Gobierno les ha invitado y en la que ha apostado su gloria o su fracaso.
Circula de correo en correo, como un rumor soterrado y sorprendente un video que alguien , desconocido para mi, ha colgado en ése interesante invento del YouTube.
Sobre unas imágenes de los atentados del once de marzo tomada desde una de las cámaras de seguridad de la estación, se escucha una voz "en off" que explica, señalando distintos puntos de fuego, que la policía miente en cuanto al número de explosiones que la versión oficial dice que se produjeron. Pero, obviamente ese detalle carecería de interés si no fuera por constituir una introducción que nos prepara para el mensaje siguiente, verdadero núcleo central del video. Entre la gente que sube aterrada las escaleras, aparece la cara de un tipo obeso y calvo que lleva algo en las manos. Entonces aparece la imagen de un radical vasco ( foto de la ficha policial que puede verse en la web de la policía entre los más peligrosos delincuentes en busca y captura), también obeso y calvo, y se lanza la afirmación fundamental: el del video es el de al foto que se ofrece como comparación y abandona el lugar con mandos a distancia en la manos. Por tanto, el gobierno miente al negar la participación de los radicales del norte en el atentado.
La afirmación fundamental se basa en los siguientes argumentos:
El parecido físico.
El hecho de que lleve algo en las manos, cuando en esas circunstancias lo normal sería soltar todos y agarrarse al pasamanos para ganar seguridad y no caerse.
Se dice que con parecidos similares en cámaras de seguridad se investigan robos y otros hechos.
Se afirma, como elemento de corroboración que las imágenes fueron censuradas cuando se emitieron en TV por orden del gobierno. Se ofrece imágenes de informativos de dos conocidas cadenas en donde efectivamente en esa parte se interrumpe el video.
En mi opinión, siendo grande el parecido físico, no es posible asegurar que esa persona sea quien aparece en la foto que se propone como comparación. Por otra parte, lo que pudiera llevar alguien en las manos pueden ser tantas cosas que, siendo cierto que lo normal es dejar las manos libres, no puede descartarse que lleves, apuntes, ropa, comida o cualquier cosas valiosa que no quieras perder y por ello sigas sujetando con las manos, aun en esas especiales circunstancias.
En contra de la autenticidad del video el primer argumento, a contrario , es el silencio de la clase política. Es decir, no es razonable pensar que si tuviera visos de certeza no hubiera dado lugar a un auténtico cataclismo político.
Pero además podía decirse:¿ Es lógico que quien tiene un mando a distancia para provocar explosiones de esa envergadura, se sitúe a una distancia tan cercana a la explosión , que corra peligro de resultar herido? ¿ Es lógico que quién prepara tan macabro asesinato masivo olvide mirar donde están las cámaras de seguridad del recinto y pase debajo de ellas de forma desapercibida dejando su imagen para la posteridad?
Si el gobierno actual hubiera censurado las imágenes, esto podría probarse: tiene que haber una cadena de mando entre quien ve las imágenes y se apercibe del “ dato” y sus superiores, que avisan al Presidente, que a su vez lanza hacia abajo la orden, para impedir su visionado. En una sociedad plural y abierta como la nuestra, esto no parece fctible sin que nadie denuncie el hecho.
Ahora bien, aunque el video en sí no puede considerarse una prueba suficiente de la hipótesis que lanza la voz en off, si me parece que las imágenes tiene entidad suficiente para que se produzcan, si no se han producido ya , las oportunas comprobaciones policiales. Igualmente me parece necesario que se investigue hasta donde sea posible quien ha creado ese documento gráfico. Lo de menos sería que hubiera sido un defensor casero de la hipótesis de la intervención de los radicales vascos, lo preocupante es que fuera un mensaje de aquellos, en la partida de ajedrez a la que el Gobierno les ha invitado y en la que ha apostado su gloria o su fracaso.
1 Comments:
Gracias
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