jueves, mayo 31, 2007

Ese instante.

Pasaron los días lentos en la penumbra de la habitación vacía. Ni siquiera el eco de las palabras que un día se dijeron allí impregna las paredes. El papel que un día alguien eligió después de muchas vueltas, las cubre ahora con ese cierto tono amarillento que certifica el paso de los años. Y allí desde no se sabe cuanto tiempo, un cuadro en el centro, recordando quien sabe cuantas miradas.
Entonces un día, en un instante preciso y único, el clavo falla y el cuadro se cae. Culmina así un proceso oculto a nuestra vista, imposible de detectar, que empezó algún remoto día. Ese sereno equilibrio de fuerzas que podía darse por supuesto mirando el cuadro colgado en aquella amplia pared, no era tal. Imperceptiblemente, cada milésima de segundo un leve rumor de fuerzas mínimas, casi inexistentes, preparaba con la lentitud infinita de una cámara lenta, cósmica y ancestral, el momento, el instante preciso. Llega con la sorprendente naturalidad de las cosas que ocurren. Nos muestra el curso inexplicable de lo que tenemos por evidente.
Entonces, el cuadro se cae.


3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Lo que no tiene solución, simplemente no tiene solución, y no significa más que no tiene solución.
No te castigues.
Todos los cuadros acaban descolgados.

Atentemente: DRIVER.

7:44 p. m.  
Blogger jmcaleroma said...

Querido Driver. Primero gracias por tu visita y te aseguro que sigo impresionado por el tamaño del camión en donde vives.Me queda esa realción tuya con el camión como algo que no olvidaré nunca.
En cuando al post, "Ese instante", no sé por uqé hablas de algo que no tiene solución. No tiene nada que ver con la idea del post. Quise escribir de ese fenómeno curioso por el que , las cosas de pronto pasan, pero al mismo tiempo, empezaron a ocurrir desde hace años. Las cosas buenas y las malas. Pero pensaba en cosas buenas cuando escribía ese post. Quizas la imagen del cuadro caído lanzaba otra impresión. Pero te aseguro no me castigo, claro que no.
Un abrazo estés donde estés y ten cuidado con esa peligrosa dama que se contonoea delante de ti: con la carretera.

8:56 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

RECTIFICACION.
No es fácil escribirte y conducir al mismo tiempo. A veces al hablar y al escribir cada uno está a una velocidad, y nos cruzamos mensajes inconexos.
No pasa nada; ésta es la demostración de que lo subjetivo campa a sus anchas por el mundo.Y al subjetivizar los mensajes, el ruído de fondo me confunde a veces.
No pasa nada.Yo, mira, quería expresar lo positivo que hay en percibir lo que no tiene solución como una circunstancia más, y no como una tragedia.
De sobra sé que tú no te castigas. Nunca hicistes nada malo como para castigarte. Está mal utilizada la frase "no te castigues".
Tal vez sea yo el que percibe más tragedias de las que realmente existen. Será una deformación profesional al estar tanto tiempo en la carretera.
No pasa nada.
Aprender de los errores es un privilegio del hombre.
Hablando de cuadros, algunos de los mejores cuadros de mi vida me los has proporcionas tú.

Seguiré atento a tus post, allí donde esté.
Un abrazo: DRIVER

12:26 p. m.  

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