Aqui llegó Toi.
Vive en la paradoja y acaba de llegar al mundo de los blog, que es el mundo, la Vida misma.
Ahí encontrarás al gran profesional de la luz atrapada, del perfil del claro oscuro. La obsesión por captar el aire que no se ve, la intención que esconde una mirada, la armonía que irradia un violín, la inquietud y el lamento de una guitarra.
Ahora nos ofrece su polisémico interior de alfombra persa. Eligió un nombre difícil, rebuscado, para expresar mejor la sencillez. Es el nombre de una flauta capaz de hacer sonar el silencio. Se llama Sahkuhashi y nos abre de par en par la puerta a sugerencias, intuiciones, reflexiones, imágenes y obsesiones de un hombre inquieto, alegre y continuamente sorprendido.
Será visita cotidiana y estoy seguro que encontraré siempre una cereza o un sorbo de orujo para saborear con media sonrisa cuando salga de su blog.
Bievenido Sakusachi...o cómo se diga.
1 Comments:
Con nuestros caracteres hay cierta flexibilidad, se puede poner la che con ese o con c, sh o ch, pero al final, mas o menos, suena SHAKUHACHI, que viene de las dos palabras que referencian su longitud, unos 55 cms, lo que no deja de sorprenderme que tan maravilloso instrumento sea nombrado por sus medidas, y no, por ejemplo, por el sonido de brisa, de ensoñación, pero, en fin, ellos lo crearon, ellos lo bautizan.
No deja de pasmarme la similitud (solo similitud) de su sonido con las otras flautas antiguas del mundo, la irlandesa, la de los indios americanos, la de los indios de la India, la de Korea, la de Gambia...al final todo es UNO, como oliva, olivo y aceituno.
Muchas gracias por tu bienvenida.
Espero no decepcionarte.
Publicar un comentario
<< Home