sábado, septiembre 15, 2007

Nunca es triste la verdad; lo que no tiene es remedio.

- Qué te pasa. Por qué me miras así.
- He ido a besarla y estaba fría. Está muerta.
- Pero, qué dices.
- No grites o vas a despertar a los pequeños.
- Pero...
- Está muerta.
- ...
- ¿Tú le habías dado la pastilla?
- ...
- Y por qué no me lo dijiste...sabes que siempre se la doy yo ¿ no?
- Habías salido ya y la vi encima de la mesa de la cocina. Se te había olvidado, la dejaste preparada, pero creí que se te había olvidado.
- Y por qué no me lo dijiste al salir. Que ya se la habías dado. Viste que volví a entrar.
- Dijiste algo de tus llaves
- Claro, dije que me había dejado las llaves, pero podías haberme dicho que ya le habías dado la pastilla
- Ya, pero no hacía falta..Yo había cogido la pastilla que tenías preparada y te darías cuenta que ya no estaba...era lógico que pensaras que se la había dado yo.
- No, no puede ser...
- Qué no puede ser.
- Ahora recuerdo...esa pastilla la deje allí después de darle la de esta noche.
- No. No me digas que ya se la habías dado, cuando se la dí yo. No puedo creerlo.
- Claro, pero...no puede ser. Dios mío, por qué, no puede ser, me quiero morir.
- Qué no puede ser, tranquilízate por favor.
- ...
- ...
- Luego le di otra. Olvidé que ya se la había dado, lo olvidé... por qué me quitaste la pastilla de donde la dejé. Eso me hizo olvidar lo que había hecho...Por qué lo hiciste...sabes que no tienes que tocar las pastillas, que eso es asunto mío. Diós mío, es injusto. Es tan injusto.
- Pero quería ayudarte, mi amor.... y creía que se te había olvidado. Estabas enfadada y pensé que habías olvidado a la niña, a la pastilla, quería evitar que ese problema empeorara las cosas.
- Cómo puedes reprocharme eso ahora...Tú eras el que estabas enfadado conmigo.
- ¿Yo?.Yo no estaba enfadado y tú lo sabes
- Es increíble. Acuérdate que dijiste al venir de la playa que te perdonara , pero que los primeros días de vacaciones eran como una descompresión del trabajo, o algo así, y que te salía el mal humor... tú mismo lo dijiste. No puedes ahora negarlo.
- Pero tu saliste sin decir nada y te pusiste a esperar fuera, mirando muy seria hacia delante...es tu típica forma de estar enfadada, tu tampoco puedes negarlo ahora.
- Ya, pero escúchame bien: la niña está muerta.
- No puede ser.
- Es.
- .............................................
- .............................................
- .............................................
- No ha sido ninguna locura, los pequeños nos necesitan. Que estemos los dos en la cárcel no va a arreglar nada ya.
- Prepárate para todo lo que viene.
- La niña no estaba. Solo tienes que pensar eso hasta que no tengas dudas.
- No sé si podré aguantar.
- Piensa en los pequeños, mi amor. Además es cierto. La niña no estaba ya allí.
- Tengo que ser fuerte.
- Piensa en los pequeños, mi amor. Tenemos que dar todo por ellos. Ellos no tienen culpa de nada. Piensa en ellos .
- Te quiero.
- Te quiero.

6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

puff
parece que ha sido así

pufffff
demasiada frialdad hasyta para unos perros ingleses.
Yo qué se.
Yo voy a esperar.
Pufffff, pobre niña.
¿pobres padres?

7:55 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Entro y salgo.
Me quedo pensando.

Entro y salgo.
Lo vuelvo a pensar.

Y así...

Es la primera vez que me desconcierta un post tuyo.

3:51 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

VIOLENTA VIOLENCIA

La violencia engendra violencia. La policía actúa a veces al margen de la ley.
No digas de ese agua no beberé.

Verano en Madrid. Unos inocentes niños y niñas de entre 5 y 7 años juegan en la piscina de una comunidad de vecinos. Hay un niño un poco mayor, de 12 años, que se mete en los aseos de la comunidad con los niños y niñas pequeños, lejos de la vista de los padres.
El niño mayor hace amago de verles el culo a las niñas, bajándoles el bañador.
Una de las niñas es mi hija.
Observo y sopeso mi maniobra.
Dejo que los niños pequeños se alejen para jugar, y cuando veo al niño mayor sólo, me acerco a él, le digo que tengo algo que decirle, y lo alejo de grandes y pequeños. Sin testigos.

"Mira bien mis dedos muchacho, si te vuelvo a ver intentando bajarle el bañador a mi hija, juro que te arranco los ojos con estos dedos."

El niño mayor me mira aterrorizado, traga saliva y me dice: "No volverá a pasar, Señor."

La violencia engendra violencia. La policía actúa a veces al margen de la ley.
No digas de ese agua no beberé.

A veces, sólo a veces, te ves obligado a construir tus propias reglas del juego para sobrevivir.

No es para sentirse orgulloso, pero es lo que hay.

Tal vez el pacifismo, el terrorismo y demás ismos, no tendrían cabida si el niño mayor tuviera un padre como Dios manda.

Y tú sólo eres el padre de los hijos que has engendrado.

Lo demás empieza a ser la selva.

Atentamente: DRIVER

6:18 p. m.  
Blogger jmcaleroma said...

Bueno Bastet, ya era hora!

9:42 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Todos hemos intentado imaginar como hubiera podido ser,pero leer esto..., así,me ha dejado sin aliento.
Cómo pueden controlar el dolor?.

1:32 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Es que me desconciertan los conceptos: Presunto inocente/Presunto culpable.
No sé cual va primero. Y llevaba dias queriéndotelo preguntar, pero no me atrevía.

11:56 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home

Cingular Cell Phones
T-Mobile
Locations of visitors to this page Page copy protected against web site content infringement by Copyscape
Free Guestmap from Bravenet.com Free Guestmap from Bravenet.com
<>
Segui @jmcaleroma