¡A POR EL MAR!
Votaré. Y la ilusión por hacerlo es ya un primer motivo de felicitación y agradecimiento a Fernando Savater, Rosa Díez y a todos los que han tenido la idea y han sido capaces de crear Unión Progreso y Democracia.
Les admiro por su valentía para tener un criterio propio sin miedo a la etiqueta falsa y descalificadora que tantas veces les han puesto, como único argumento que oponer a sus demoledoras denuncias.
Fernando y Rosa, en su pueblo, se juegan la vida por decir lo que piensan y eso les convierte en héroes para mí. Héroes reales, manchados con el barro de lo cotidiano, implicados en la lucha por una sociedad más libre y más justa. Frente a las pistolas ellos esgrimen la Palabra, como arma letal frente a la cerrazón patriotera y la tibieza de los “relimpios”, tan educados ellos, tan perfumados, pero que enseñan a los niños a odiar al otro, que les inoculan el veneno del nacionalismo.
Fernando y Rosa, Rosa y Fernando y los que ya se han puesto detrás, entre los que quiero estar, encarnan hoy la pelea de siempre: la del Hombre que no se resigna, que no se quiere callar. Son la demostración de que aún queda espacio para escapar, para respirar, para tomar impulso y levantar de nuevo la voz.
Hace falta mucho coraje y mucha gracia para sobrevivir después de ponerse enfrente de ese monstruo de poder mediatico y político que ahora manda. Hace falta mucha claridad de ideas para salirse de la maniquea división entre los dos grandes artefactos que han terminado partiendo el bacalao y repartiéndose el pastel, después de treinta años de sistema democrático.
Ellos se creen lo que dicen y dan a nuestra Constitución el valor que tiene. No los imagino entrando en el cambalache, en la frase medida, en la doble moral, ni en el “y tú más” permanente y aburrido con el que nos humillan esos dos grandes, y cada día más clónicos partidos .
Estoy entre tantos otros acusados de indefinición, tibieza o cierto vedettismo.
Entre esos a quienes alguna vez nos han dicho que no nos conformamos nunca o que estamos peleados con el mundo. Que nos falta poner los pies en la Tierra, que nos vamos por las ramas.
El nuevo Partido Político, expresa gran parte de lo que hemos sentido muchos y nadie quiso escuchar. Por eso, nos ayudan a recuperar la autoestima y a disipar las dudas: no es indefinción, tibieza o inconformismo adolescente cronificado. Es hartura legítima y más que razonable ante el triste panorama político, que nos conducía cada elección a dudas irresolubles sobre qué opción era peor.
Les admiro por su valentía para tener un criterio propio sin miedo a la etiqueta falsa y descalificadora que tantas veces les han puesto, como único argumento que oponer a sus demoledoras denuncias.
Fernando y Rosa, en su pueblo, se juegan la vida por decir lo que piensan y eso les convierte en héroes para mí. Héroes reales, manchados con el barro de lo cotidiano, implicados en la lucha por una sociedad más libre y más justa. Frente a las pistolas ellos esgrimen la Palabra, como arma letal frente a la cerrazón patriotera y la tibieza de los “relimpios”, tan educados ellos, tan perfumados, pero que enseñan a los niños a odiar al otro, que les inoculan el veneno del nacionalismo.
Fernando y Rosa, Rosa y Fernando y los que ya se han puesto detrás, entre los que quiero estar, encarnan hoy la pelea de siempre: la del Hombre que no se resigna, que no se quiere callar. Son la demostración de que aún queda espacio para escapar, para respirar, para tomar impulso y levantar de nuevo la voz.
Hace falta mucho coraje y mucha gracia para sobrevivir después de ponerse enfrente de ese monstruo de poder mediatico y político que ahora manda. Hace falta mucha claridad de ideas para salirse de la maniquea división entre los dos grandes artefactos que han terminado partiendo el bacalao y repartiéndose el pastel, después de treinta años de sistema democrático.
Ellos se creen lo que dicen y dan a nuestra Constitución el valor que tiene. No los imagino entrando en el cambalache, en la frase medida, en la doble moral, ni en el “y tú más” permanente y aburrido con el que nos humillan esos dos grandes, y cada día más clónicos partidos .
Estoy entre tantos otros acusados de indefinición, tibieza o cierto vedettismo.
Entre esos a quienes alguna vez nos han dicho que no nos conformamos nunca o que estamos peleados con el mundo. Que nos falta poner los pies en la Tierra, que nos vamos por las ramas.
El nuevo Partido Político, expresa gran parte de lo que hemos sentido muchos y nadie quiso escuchar. Por eso, nos ayudan a recuperar la autoestima y a disipar las dudas: no es indefinción, tibieza o inconformismo adolescente cronificado. Es hartura legítima y más que razonable ante el triste panorama político, que nos conducía cada elección a dudas irresolubles sobre qué opción era peor.
Comienza una larga campaña electoral.
Presiento que serán ignorados, malinterpretados, vilipendiados, ninguneados y ridiculizados. Dirán que sus votos no sirven para nada, que no son una alternativa real.
(Me paro para no dar ideas a quienes a esta hora ya tendrán el encargo de encontrar munición contra éstos advenedizos).
Presiento que serán ignorados, malinterpretados, vilipendiados, ninguneados y ridiculizados. Dirán que sus votos no sirven para nada, que no son una alternativa real.
(Me paro para no dar ideas a quienes a esta hora ya tendrán el encargo de encontrar munición contra éstos advenedizos).
Espero ya el día de volver a votar con sentido y convicción:
- " Muy buenas, aquí estamos los disidentes."
Y luego a contar: a ver qué pasa.
Desde aquí les propongo un lema de campaña:
¡A por el mar!
A por el mar, que ya se adivina.
2 Comments:
Cambiando mi costumbre de no comentar nada sobre tus reflexiones que se me convierten en asertos, en esta ocasión me ha dado tanta alegría que tengo ganas de decirte:
¡Que yo también!
¡Que yo también les voy a votar!, y eso teniendo en cuenta que nunca voto.
Es más, como que dan ganas de afiliarme y todo.
Les sigo desde que crearon la Plataforma Pro. Me encantan. Sabater para mí, es casi un axioma.
Y encima esos valientes ciudadanos de Ciutat apoyándo (Albert Boadella, Felix de Azúa...).
Oigan ustedes, poderes fácticos: ¡Un respeto!.
Me encantan.
Hay que tener mucho valor en las sociedades en las que ellos viven para decir las cosas que dicen sin tener que demostrar ni que son de derechas ni de izquierdas.
Simplemente son.
Una Voz.
Nueva.
Y que no se vende.
Azúa dijo un día que a este paso en España habría más naciones que en Europa, jejeje, ¡que sabio y que valiente!.
Egalité.
Lenguaje propio y distinto a los dos grandes(estafadores).
Me encantan.
Me ilusionan.
Les votaré.
A lo mejor hasta me afilio (yo, que nunca me afilié a nada).
Tan sólo quería que lo supieras.
Me apunto también.
Y los gasolineros que conozco.
Y Charlie, el conductor de ambulancias.
Y el Pupas, con su Scannia de 15 t.
Y la señora que nos da de cenar en el puerto de los Leones.
Y los albañiles de mi obra.
Y el Perete de San Pedro del Pinatar.
Y en general los héroes anónimos, que cansados del bipartidismo lila, están dispuestos a apoyar a los que se la están jugando todos los días por defender mi libertad.
Tu libertad.
Un chorro de aire fresco en la cansina carretera de todos los días.
Atentamente. Driver.
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