La segunda idea se apoderó de mí.

"La primera idea fue la del suicidio. Había imaginado mi vida con ella con tal intensidad, con tantos detalles, con tanta seguridad...que cuando me dijo que el final de la relación era irreversible, me quedé sin vida por delante para vivir."

"Tenía que haber pedido ayuda, porque en ese momento llegó la segunda idea, apareció en mi mente y se instaló para quedarse. Llenó el hueco que había dejado el vacío anterior. La vida imaginada que había perdido dio paso a otra vida alrededor de esa segunda idea que, efectivamente se ha apoderado definitivamente de mi vida."

"Llegó de madrugada, la primera vez que se vinieron los dos conmigo a pasar el fin de semana. Durante el día todo fue bien. El pequeño más serio, pero había sido un día divertido en el cine, en los cochecitos de la feria, recogiendo regalos en la finca de los abuelos. Cuando llegó la noche, los dos cambiaron el rostro y se pusieron muy tristes. Sus caritas tristes expresaban la añoranza de no poder estar con su madre. No sé cómo pueden dos niños tan pequeños entender los problemas de una separación matrimonial, pero lo cierto es que ninguno de los dos quiso expresar delante de mí que estaban tan tristes porque se acordaban de su madre. Sin decirlo, sus caritas de pena decían a voces que querían estar al lado de su madre y sentir el calor de su cuerpo, el olor de su ropa, en ese momento preciso del atardecer, cuando se acaba el día y viene la noche. No sé qué será para un niño la noche, pero cuando se hace de noche un niño quiere estar con su madre, en su casa, con su almohada, en su cama...Pasaron todo el primer día en que ejercí de padre separado con sus hijos en el fin de semana alterno que le corresponde tenerlos. Pero llegó la noche y sus caritas se pusieron tristes. Ya no hablaban y casi no querían cenar. La dosis de colacao en la leche que me pidieron antes de dormir no era la misma de su madre y lo notaron en el primer sorbo. Hiceron una mueca y no dijeron nada, pero no pudieron tomarlo entero. Luego llegó lo peor. Los dos se acostaron y empezaron a llorar en silencio. No sé si no lloraban abiertamente porque tenían miedo de mí...o porque no querían verme sufrir más. Pero si había una forma de hacerme sufrir más, mucho más, mucho más de lo que nadie se pueda imaginar... era llorando así contra la almohada de la camita. Sin querer hacer ruido. Pensé que el cansancio les haría conciliar el sueño. Los niños se acostumbran a todo. Éstos dos niños no. El llanto silencioso, como un susurro hiriente arrañaba mi alma, todo mi ser. Y no se acababa nunca. Creo que fue esa primera noche, muy de madrugada, cuando la segunda idea apareció en mi mente. Cómo acallar ese llanto, ese sufrimiento infinito y callado en esos dos niños... Y entonces llegó esa segunda idea. Y llegó para quedarse. Se instaló y desde entonces toda mi vida gira alrededor de aquella segunda idea. Por eso estoy ahora en prisión. Y estaré por muchos años."

"Imaginé que pasaría después de mi suicidio. Imaginé a la que fue mi mujer y a mis dos hijos viviendo felices con otro hombre, con otro padre mejor. Ella negó lo del otro hombre, pero esta ciudad es muy pequeña y todo se sabe. Yo quería poner fin a lo que un día había sido la historia de mi vida. Pero la idea del suicidio no acababa nada, era como regalar esa vida a otro hombre para que la viviera por mí, para que ocupara mi lugar. Asi que el final definitivo de lo que quería terminar no podía ser el suicidio.No era el suicidio aunque es verdad que solo la muerte es el final. Entonces llegó aquella madrugada y el sonido tenue, casi imperceptible de los dos niños llorando sin llorar.Todavía ahora, en el silencio de la celda puedo escuchalos llorar. Por eso surgió la segunda idea".

"Lo verdaderamente cruel es imaginarlo, pensar que puedes hacerlo y que esa idea venza todas tus resistencias, te gane la partida y se apodere de tí. La primera vez no quieres imaginarte haciéndolo, pero las imagenes llegan solas y terminan apareciendo ahí. Puedes verlas y esa primera vez que eres capaz de verlas es cuando has perdido la batalla. Después de ese instante viene todo lo demás."