martes, enero 30, 2007

Capítulo 24. Maldivas (I).


Male, conocida como la Isla del Sultán, es la ciudad más poblada de las Islas Maldivas aunque no llega a doscientos mil habitantes y One & Only Kanuhura Maldives es su hotel más lujoso. En el aeropuerto de aquella ciudad, procedente de Viena, aterrizó el vuelo VW2001 de Austrian Airlines, en cuyo asiento 15 F Quijares había tenido casi cuatro horas para repasar todos los nudos que, en aquellos días en playas paradisíacas pretendía empezar a deshacer. Después de recoger su maleta encontró en la salida un tipo moreno, con una especie de turbante, portando un letrero con el nombre que Mrs. Vostokieva le había indicado: Mr. Feallpy. Le saludó en un inglés tan abrupto como universal, ayudado con una exagerada gesticulación de manos y tras cogerle la maleta le condujo con paso rápido y actitud servicial hasta una especie de todo terreno, descapotable, en el que a través de callecitas con cierto aire caribeño, le trasladó a un puertecito pesquero en un barrio de casa blancas y techos de cáñamo. En la esquina del pantalán central, entre viejos pesqueros a vela, como extraños en aquel lugar, vio amarrados dos barcos de motor de unos doce metros de eslora. Uno de ellos tenía una llamativa inscripción amarilla y verde de una compañía de turismo cuyo anagrama podía verse por todos lados. El otro, un poco más lujoso, de blanquísima cubierta y ventanas de cristales tintados. Como Quijares había intuido, se dirigieron hacía aquella esquina donde otro nativo les esperaba para trasladar la maleta al segundo de los barcos. Los nativos cruzaron entre ellos alguna frase en un idioma imposible y el segundo, le sonrió ensañándole la dentadura picada, al tiempo que tras subir la maleta, le tendió la mano, ayudándole a subir bordo. Ya en el interior del pequeño yate, en el hueco de la bañera, se acomodó en una pequeña habitación con una mesa de madera oscura en el centro y un asiento corrido, tapizado en cuero color crema. En un rincón, un monitor de televisión, y en las paredes algunos motivos marineros con inscripciones en cirílico. Encima de la mesa, un sobre con su nombre, esta vez real: “Mr. Quijares”. En un folio aromatizado y de agradable tacto, manuscrito con letra cuidada y en un inglés, mezclado con algunas palabras en español.

“Fernando, my love, han surgido problemas de última hora y tengo que retrasar mi llegada tres días. He dado instrucciones para que te alojen en el lugar previsto. Descansa un poco y ordena tus ideas. Después de nuestra última conversación me dejaste seriamente preocupada. He recogido información de la situación que desgraciadamente me confirma tus sospechas. Efectivamente puedes correr el riesgo de quedarte en medio de un peligroso fuego cruzado.Es tiempo de elaborar un plan de acción o, desaparecer de la escena. Sabes que hace un par de meses no te hubiera ofrecido la segunda posibilidad y ya sabes por qué. Para ambas opciones sabes que puedes confiar en mí, my love. La gente que te rodea ahí es de absoluta confianza. Puedes relajarte y olvidarte completamente de problemas de seguridad.”

Respiró hondo, volvió a meter aquel folio en el sobre y lo guardó en una bolsa de mano, al tiempo que sintió el tirón definitivo después del vaivén de las maniobras de desamarre. Estaba cansado y en la soledad de aquella estancia, a pesar de la distancia con todo y con todos, sumergido en un silencio ligeramente bañado con una música como de ascensor de hotel, no lograba sentirse relajado. Las palabras de su amante y protectora pretendían darle tranquilidad, pero habían conseguido precisamente lo contrario. Estaba cansando y ahora lo notaba. Resonaban en su cabeza las radicales opciones que acababa de leer: desaparecer o preparar un plan. Lo que realmente le apetecía era desaparecer. Por ejemplo, sabía que podía pedirle a ella que le ayude a montar un negocio para vivir dignamente en alguna remota isla tropical. Incluso podría facilitarle una nueva identidad para empezar desde cero, como si volviera a nacer a los cincuenta y ocho años. El plan era atractivo. Pero visto de otra manera, a partir de entonces se convertiría en un fugitivo el resto de sus días. Perdería lo único que realmente quería: su hijo Javier.

Aquella pequeña estancia meciéndose rumbo a no sabía donde, le provocó una cierta sensación de claustrofobia. Repasando la imagen de aquellos hombres morenos y bajitos, de una raza entre oriental y caribeño, cogiendo disciplinadamente y en silencio su equipaje, ofreciéndole la escalerilla de acceso al barco, se había sentido dentro de una especie de organización de la que realmente apenas sabía nada. Es verdad que en ese momento era su escondite perfecto, pero no debía perder la perspectiva y quizás hubiera salidas distintas a las que ella le proponía. Advirtió también que la tranquilidad y el relax iban a ser difíciles pues, a pesar de las playas de ensueño, en realidad lejos de alejarse de la tormenta, se había metido en el centro.

Ms. Svetana Bostokieva había nacido hacía ya treinta y cinco años en Kubinka, un pequeño pueblecito a unos cien kilómetros de Moscú, en una familia de agricultores. Después de obtener, siendo adolescente, durante tres años consecutivos el Premio Especial en Matemáticas y proclamarse campeona de ajedrez en categoría absoluta y de salto de pértiga en el año 1982, fue becada para estudiar en el Instituto de Ciencias Exactas Jose Lennin dirigido por el Profesor Petrov Snavinsky, discípulo y continuador de la obra de Grigori Perelman. Sin embargo, conoció a Yuri Bostok, muy lejos de allí, en septiembre de 1990, cuando la caída del régimen comunista era ya una realidad. Después de culminar con éxito sus estudios en matemáticas, fue una de las tres personas designadas por el equipo económico del gobierno Gorbachov para la realización de un master en Relaciones Internacionales y Economía la Rockefeller University de Nueva York. Tras una recepción de la Embajada, en la que estuvieron curzando algunas palabras de protocolo, cruzaron sus teléfonos. Un mes después Yuri le encargó la dirección de un grupo de empresas que emergían tras la debacle de la que fue una superpotencia. Con apenas viente años y sin terminar sus estudios postgrado, Svetana se convirtió en la esposa y administradora de uno de los militares más poderosos del régimen comunista junto cuando se convirtió en uno de los empresarios más corruptos de la llamada Perestroika. En el año 2000 había sido invitada como candidata a las reuniones del club Bilderberg.

Aunque los primeros días de Julio su esposo había tenido una recaída y se debatía entre la vida y la muerte en una clínica de Boston, Svetana no albergaba ninguna esperanza de que el feliz desenslace llgara a consumarse, pues sabía que finalmente siempre se terminaba recuperando. En todo caso, todas las consecuencias jurídicas y económicas de su fallecimiento estaban previstas y hacía años que quien realmente ejercía el control de aquel vasto imperio económico era ella.

Hacia ya medio año que había conocido al Inspector Quijares. Ese hombre cumplía condiciones indispensables para sus necesidades. Además de estar fuera de sus círculos habituales, le ayudaba a aprender español y respondía a sus requerimientos sin rechistar, icluso con comedido entusiasmo. A todo eso debía añadirse, su fascinante vinculación con una situación política sorprendente que podía explotar en cualquier momento y que tenía lugar en una de las grandes naciones históricas de Europa. El audaz giro político del gobierno en apoyo del amigo americano, había puesto a ese país en primera línea de fuego, en la contienda entre Islam-Occidente, que iba a sustituir en los próximos años el anterior enfrentamiento Este-Oeste. Ella conocía bien una regla universas: las grandes fortunas de la humanidad habían emergido o desaparecido, en momentos de grandes convulsiones políticas, cuando sobre la enorme pelota del mundo se trazaron líneas imaginarias. De la elección de en qué lugar te sitúes depende que estés entre los vencedores o entre los vencidos. Probablemente, aquel hombre fornido y tímido, un poco triste, pero siempre muy ardiente, desconocía la trascendencia de la trama que un día contó a aquella misteriosa mujer, que era a la vez su ángel de la guarda y el sueño erótico de cualquier españolito medio, metido en los cincuenta.

Etiquetas:

domingo, enero 28, 2007

Como niños malcriados.

En una interesante entrevista a Antonio Muñoz Molina en Canal 2 Andalucía, cuando se refería a su experiencia en el Instituto Cervantes de Nueva York, el entrevistador le pidió que explicara cómo se veía España desde fuera. Con mirada esquiva y verbo preciso contestó que, a veces había pensado en los españoles, como un niño malcriado que no sabe valorar lo que tiene.
La pacífica “transición democrática”, tantas veces elogiada, pudiera habernos dejado esa indeseable secuela. Solo se valora lo que cuesta conseguir y a nosotros éste sistema de libertades nos llegó como “llovido del cielo”.
Desde esa reflexión, me pregunto, si en la relación de la sociedad española con el fenómeno del terrorismo vasco, no hay una cierto desdén por los valores democráticos, al tiempo de una subliminal comprensión de una ideología patriótica y totalitaria.
Si el problema de todos los sistemas democráticos es el establecimiento de los límites de lo tolerable, en nuestro caso particular, arrastramos un histórico complejo de culpa que nos impide afrontar con desparpajo esa necesaria tarea . Es como si tuviéramos que demostrarnos todavía que somos más tolerantes y democráticos que nadie.
Así que ofrecemos la mano tendida una y otra vez a quien fundamenta su prestigio disparando en la nuca a cuidadanos inocentes que no piensan como ellos, sin reparar en que cada generoso intento de ofrecerles alguna solución a su macabro camino sin salida, es interpretado por sus paranoícas mentes como una confirmación de la eficacia de sus métodos y de la viabilidad de sus patrióticos delirios.
Cuando damos mesa y mantel a esa panda de asesinos, que nos tirarán de nuevo la sopa a la cara, y cuando hacemos inviable la unidad de fuerzas entre partidos democráticos, jugamos con valores como el respeto a la vida y a las urnas, que deberían ser sagrados.
Como niños malcriados.
A mi me parece que el que quiera hablar que deje las pistolas tranquilas. Porque seguir hablando con quién las tiene todavía cargadas, no solo no es un ejercicio de tolerancia democrática, sino que pudiera ser una grave falta de consideración a principios esenciales del sistema.

miércoles, enero 24, 2007

Aviso importante: canta Daniel Olivares.

Desde su congénita determinación a seguir su propio rollo sin dejarse intimidar ni por nada ni por nadie, Daniel Olivares , como aire fresco, se propone demostrar, otra vez, que no solo no está todo perdido, sino que para él, esta todo por hacer.

El 26 de enero del 2007 , 21'30 h.
en el Rincón del Arte Nuevo,
calle Segovia nº 7 de Madrid,
tenéis la ocasión de comprobarlo.

Es un privilegio tener amigos que hacen canciones como ésta:

SUÉÑAME

Háblame aunque no sepas que decir,
mírame, el sol ya pronto va a salir,
quiéreme, como hace un rato me querías.
Suéñame.

Átame p`a que no quiera más huir,
mátame, si no te puedo conseguir,
quédate hasta el final de la utopía.
Suéñame.

Búscame, soy la sombra de Peter Pan,
cóseme a tu zapato de cristal,
suéñame, no me despiertes vida mía
hasta que el cielo no se ría.

Regálame lo que me vas a arrebatar,
préstame lo que tú solo sabes dar,
ódiame si no no te puedo confundir.
Suéñame.

Colócate al estribor de mi locura,
deslízate por la pendiente de mis dudas,
miénteme con el engaño de la verdad.
Suéñame.

Rózame sin el pudor que te han contado

bébeme, adoro el vaso que has besado,
ábreme las cicatrices con tus dientes,
líbrame del desafio de perderte.

Mánchame con el carmín del desvarío,
vacúname contra el virus del astío,
búscame las raices de un Baba.


Cóseme a tus zapatos de cristal.

Etiquetas:

martes, enero 23, 2007

"Que todo puede ser".

Para los Alumnos de la Escuela Hogar de Villar del Pozo ( Ciudad Real).
Día de los Reyes, 1973.
Marciano Cuesta Polo.


Que todo puede ser.
Lo dice la trompeta de los gallos
tocando amanecer;
lo dice el galopar de los caballos
con más ardor que ayer.
Que basta con querer.
Que en el sueño del alma todo puede ser.

La Escuela puede ser un hogar,
el libro puede ser una flor,
y una alegría el trabajar,
y un ángel bueno el profesor.

Que todo puede ser.
Lo dice el río niño en la montaña
luchando por correr;
lo dice siempre el mar que vuelve y baña
las cosas al volver.
Que basta con querer.
Que en las manos del hombre todo puede ser.

El juego puede ser oración,
la fiesta puede ser caridad,
y una virtud la vacación,
y una lección la libertad.

Que todo puede ser.
Lo dice de las madres la mirada
que al hijo ve crecer;
lo dice el nuevo sol cuando se enfada
y el viento al revolver.
Que basta con querer.
Que en los ojos sencillos todo puede ser.

El mundo puede ser un taller,
la vida puede ser amistad,
y un compañero el tiempo fiel
y una canción la soledad.

Que todo puede ser.

Etiquetas:

lunes, enero 22, 2007

Inabarcable.

Valores irrenunciables y esenciales de nuestra cultura como la libertad individual o el pluralismo ideológico, junto al desarrollo exponencial en los últimos cincuenta años de las comunicaciones entre personas, países y culturas, más la eclosión de mensajes de todo tipo, científicamente elaborados para calar en nuestras mentes, lanzados a través de un número creciente de terminales, nos someten a una especie de atiborramiento de información diversa, contundente y contradictoria. Nuestra capacidad de “digerir” lo que recibimos, se ve superada y queda bloqueada, lo que nos impide formarnos una idea, aunque sea simple o intuitiva de La Realidad.
Como si te hablaran a la vez cinco personas , disputándose la prioridad, la primera percepción es de una agobiante confusión. Después aparece la ansiedad de no poder dar una respuesta, definiendo tu posición personal ante todo lo que tienes enfrente. Sigue el desconcierto. El desconcierto que produce la certeza de una idea y de su contraria, la imposibilidad de establecer un mínimo orden lógico, un hilo conductor, una idea común y compartida desde donde empezar a construir algo.
Amanece y cada uno de nosotros, procurando disimular el despiste empezamos el día. No es posible conocer cuál es tu papel en la obra de teatro y cada mañana la Vida te empuja a salir a escena. En esa difícil tesitura, el truco para evitar el ridículo de entrar al escenario y ante la mirada del Mundo, no saber qué decir, consiste en pegarse discretamente al coro de figurantes.
Nacimos para ser únicos y nadie nos acompañará en el momento cierto de la despedida. Dentro de cada uno habita el anhelo de ser único, de reconocerte frente a los demás como protagonista de la novela de tu vida. Por eso nos gustaría encontrar el papel, la frase que solo tu tienes que pronunciar en el escenario, el sitio justo, el ritmo adecuado y el peculiar gesto que será tu especial aportación al guión de la historia. Pero un Mundo inabarcable, relativo, incomprensible y sin guión conocido, nos lo pone muy difícil.

Como resultado aparece la tendencia general a aceptar, finalmente sin dolor, el gris papel de figurantes.

miércoles, enero 17, 2007

Memorias de Anastasio Rodríguez, "Driver".(1)


Tomados de las memorias de Anastasio Rodríguez, conocido con el alias de “Driver”, los siguientes fragmentos nos muestran algunos pensamientos llenos de lucidez.

1ª: La confidencia corrompe la amistad
el mucho contacto la consume
el respeto la conserva.

2ª. Los gobiernos pasan
las sociedades mueren
la policía es eterna.

3º Debe valorarse la opinión de los estúpidos.
Están en mayoría.

4ª Perdona siempre a tu enemigo.
No hay nada que le enfurezca más.

5º La petición es cálida.
El agradecimiento es frío.

6ª La importancia del matrimonio no se deriva de que los adultos produzcan niños,
sino que los niños produzcan adultos.

7º La felicidad agrupa, pero el dolor reúne.

8º La originalidad es la vuelta a los orígenes.

Estos apuntes han sido reproducidos de una vieja guía CAMPSA del año 2.003, que fue encontrada en la cabina de un Volvo matriculado en Madrid, propiedad de un señor de Corral de Almaguer; están escritos con un rotulador Pilot G-TEC-C4, punta 0.4 mm, en los bordes de las hojas nºs 45 a 125, con una temblorosa caligrafía, como si se hubiesen escrito durante un largo viaje.
Este post es una colaboración de DPV.

martes, enero 16, 2007

Aeropuerto.

Terminó la reunión pasadas las dos de la tarde y sin ganas de hacer nada en aquella fría ciudad centroeuropea, decidió tomar un taxi para evitar las carreras de última hora y las colas en los mostradores de facturación del aeropuerto. Tomó un bocata y antes de cerrar el móvil llamó a su familia. Su mujer confirmó la hora de llegada y a su hijo le dijo que no había encontrado lo que le encargó, aunque ya tenía aquel juego de la playstation en su maleta. Faltaban más dos horas para el embarque y paseaba sin prisa por las enormes y desiertas galerías de aquel aereopuerto recién ampliado. A final de uno de aquellos interminables pasillos bien encerados y solitarios llamó su atención un grupo de gente alrededor de un cierto movimiento de cámaras y cables. Parecía que estaban preparando la grabación de un spot publicitario. Se acercó curioso y se unió a un pequeño grupo de siete u ocho personas que miraban. Entre ellas un colega de otra empresa que también había estado en la reunión matinal. Se saludaron con la mirada. Muy colaborador, le informó que se trataba del viodeoclip de promoción de la última canción de Paul Simon. La acción se desarrollaba al final de otra galería contigua y ellos miraban desde un extremo. Dos bailarines de jazz, un chico y una chica, recorrían aquel espacio, rodeado de focos y planchas reflectantes. De fondo la canción, a un volumen muy bajo dejaba escuchar a duras penas la voz tímida del mítico songwriter sobre un fondo rítmico muy acusado. Le pareció ver al fondo, la silueta pequeña del viejo cantante. Sobre el ritmo, aquellos dos atletas bailaban una extraña danza que en ocasiones se transformaba en un elegante combate, con intercambio de golpes. El sonido de las patadas mutuas hacía que en algunos momentos fuera un espectáculo un poco morboso, casi desagradable. Los curiosos sentían con más intensidad el esfuerzo y la violencia entre los bailarines cuando en sus carreras y evoluciones se acercaban al rincón desde donde miraban, probablemente sin que los directores de aquella representación, justo al otro lado, se hubieran dado cuenta. La bailarina vestía un pantalón de chandal gris con la cintura muy remangada, una camiseta, y un body como única prenda interior. Era morena, joven, atlética y tenía una mirada penetrante, que en un instante, al pasar a su lado, se clavó en sus ojos. Él le sonrió. Su colega de reunión se percibió de ese instante y torciendo el cuello forzó una mirada de sorpresa y una cierta reprobación. Conocía desde el colegio a aquel padre de familia cuarentón y no entendía su actitud un poco ridícula con aquella bailarina. Por eso se alejó unos metros, aunque discretamente siguió en la distancia el curso de los acontecimientos, comprobando que la situación se repitió un par de veces.
Un rato después los danzantes se alejaron y desaparecieron. Cesó la música y algunos operarios empezaron a recoger focos y cables. Los curiosos empezaron a dispersarse.
Miró al reloj : quedaba ya un poco menos de una hora para su embarque. Cuando se disponía a despedirse mentalmente de aquel instante mágico, apareció aquella chica y se le acercó corriendo como en un pase de ballet mirándole a los ojos. Le cogió la mano y le llevó a un rincón donde nadie podía verlos. Ella le apretaba su mano caliente y el entonces la apretó también. No decían nada y él pensó que el gesto sería momentáneo, pero ella continuaba apretando con la misma intensidad, iniciando una leve sonrisa al percibir que él empezaba a ruborizarse aunque seguía apretando su mano.
Entonces en un perfecto español que él no se esperaba, le dijo: “ Si no sueltas tu, yo no pienso soltarte nunca”.

Etiquetas:

lunes, enero 15, 2007

Capítulo 23.




Después de colgar a Quijares le había quedado mal sabor de boca. Hablaba cada quince días con su hijo Javier y en muchas ocasiones la conversación discurría por frases hechas, desangeladas y distantes. Otras veces Javier o él mismo no tenían tiempo y quedaban para una llamada posterior que ya no se producía. En esta ocasión su hijo tenía necesidad de sentir la voz de su padre para sentirse orgulloso delante de él por sus brillantes resultados del curso .Quería contarle que le habían ofrecido la posibilidad de optar para una beca de formación en periodismo económico en Estados Unidos. Quijares se sintió muy satisfecho por esas buenas noticias que su hijo, sin dejarle intervenir, le fue contando a lo largo de más de diez minutos sin parar un segundo de hablar. Sus ojos llegaron a humedecerse y no tanto por las buenísimas perspectivas profesionales que se abrían ante su único hijo, cuando ni siquiera había terminado sus estudios universitarios en la Facultad de Ciencias de la Información , sino por el tono, el sabor, esa misteriosa textura que se percibe escondida detrás las palabras y que significa mucho más de lo que literalmente éstas cuentan. Hacía tiempo, mucho tiempo, quizás desde cuando veía a su hijo jugar en el patio del colegio al fútbol y corría a abrazarle cada vez que metía un gol, que no había sentido algo parecido. Y aquella calurosa mañana de un martes de finales de Julio, había vuelto a sentirse padre. Eso fue lo que le provocó sensaciones profundas que le nublaron la vista de la calle a la que siempre miraba al hablar por teléfono con su hijo, como si quisiera sacar su espíritu de aquella oficina. Le contó que estaba casi decidido a aceptar y que era también candidata una compañera con la que tenía muy buena relación.
- “¿Cómo se llama?”, le preguntó su padre interrumpiendo su largo discurso.
- “Fátima” y después de un silencio, “ es marroquí” y después de un silencio aun mayor ,“su padre trabaja en la embajada y lleva aquí quince años”.
Todo lo que le había contado hasta ese momento desapareció de pronto.
- “¿Por fin tienes novia?” , buscaba Quijares un cierto tono desenfadado para superar ese fantasma del racismo inconfesable que por instantes había sobrevolado , como un ángel invisible, sus palabras y sobre todo , sus silencios.
- “Tu sabes que ahora esas palabras no se utilizan , padre. Nos llevamos bien , estamos a gusto juntos, hemos hecho algún viaje de fin de semana y… eso es lo que hay”, cerró la frase también con una sonrisa de las que pueden captarse al otro lado de la línea telefónica.

Entonces fue cuando le contó que su madre había empezado a regentar un “Centro de Bronceado” que acaban de inaugurar en una céntrica calle de la ciudad, en pleno barrio de Salamanca. Con el corazón sensible por la conversación previa, Quijares encajó mal la noticia. Recordó una lejana cena en el chalet de una amiga de su mujer, de la que nunca supo de donde había salido ni cual era su relación con ella, ( “ vamos juntas a clases de padel, chico, no le busques tres pies al gato”) en la que , a la hora de los cubalibres, pudo ver la figura de su mujer junto a un tipo apuesto , elegante, de rolex de oro y zapatos de marca. Tuvo una intuición al verlos que inmediatamente quiso sacar de su cabeza y ahora, dos años después recordó que alguien a su lado, con una copa en la mano, comentó que aquel tipo tenía una cadena de establecimientos dedicados a la estética de la mujer por todo el mundo. Luego , sin que él le pidiera ninguna explicación, su mujer lo relacionó también con las clases de padel.
Quijares no contó nada de eso a su hijo. Se enfrascó en una discusión absurda sobre la viabilidad del negocio del bronceado, lo absurdo de abrir ese negocio en el mes de Julio , el peligro de daños irreversibles en la piel provocados por los rayos UVA y la certeza de que su ex esposa había negociado mal sus condiciones laborales y la iban a explotar. Su hijo no le dio la razón en sus impertinencias y eso agrió la conversación.
- “ Bueno, vale , vale, no hace falta que te enfades conmigo, padre”, le suplicaba para detener la escalada absurda de razonamientos encadenados .
- “ Mira chico hay cosas que no entiendo y me jode que tu no las veas como yo”, terminó de vomitar .
Por eso después de colgar, se había quedado con muy mal sabor de boca.

Volvió a la mesa y a los papeles. Tenía que terminar los informes semestrales y presentar un proyecto de programación de los siguientes seis meses. Ricardo había estado despachando la tarde anterior con el Embajador y había quedado en llamarle a media mañana para comer juntos y comentar.
Cuando empezaba a fraguar el texto de su “resumen final y propuestas”, sonó el teléfono.
- “ Soy Ricardo”le dijo un poco serio.
- “Espera un segundo que termino la frase que estoy…” hablaba mientras tecleaba su ordenador.
Quedaron en comer juntos, aunque comieron muy poco.
-“ Es que no he dormido, dándole vueltas a la situación y buscando una salida” reincidía Ricardo.” “Como nos habíamos imaginado, en Madrid tienen información casi de primera mano de lo que pasa dentro de la organización y sabían perfectamente que habían mandado un emisario aquí. Menos mal que, aunque fuera con reservas y de forma verbal, le dije que tenía ciertas sospechas de un tipo que había estado por aquí tres días”. Hacía un gesto de alivio. “ Pero es que eso él ya lo sabía”.Otra vez con un semblante tenso: “ Me pone nervioso éste tipo, Fernando; tienes la sensación siempre que sabe perfectamente la respuesta a la pregunta que te acaba de formular. Te mira siempre como buscando otra información distinta de la que te pide y que ya conoce.” Ricardo con ojeras tenía una expresión de desconcierto que empezó a preocupar seriamente a Quijares.
- “¿ Pero te lo dijo expresamente o son conjeturas tuyas?”, le preguntó para descartar la teoría paranoica y conspirativa a la que Ricardo tenía cierta tendencia.
- “Me lo dijo con toda claridad Fernando”. Imitando su voz engolada continuó: “Le felicito por su buen olfato y tal, pero de los de allí no se preocupe, que ya lo controlamos nosotros, lo que usted tiene que hacer es controlar al de aquí.” Hacía pausas para recordar la conversación de la tarde anterior. “ Muy serio, y sin darme ni un respiro, me dice el tipo: “ lo que tiene que hacer es localizar e identificar al miembro de la organización que está aquí”. Y me lo dijo como si , el Pirata, ósea tu, por lo que fuera, se hubiera convertido en objetivo prioritario de la gente de Inteligencia de Madrid”.

Pagaron y la comida que se había quedado en los dos platos. Incluso los dos vasos largos de cerveza estaban solo a la mitad cuando se levantaron de la mesa. Ahora Quijares estaba en el punto de mira del todo el aparato de lucha antiterrorista. Quijares y Ricardo salieron en silencio. Como a un boxeador completamente noqueado ya solo les podía salvar la campana. Faltaban doce días para que llegara Agosto.
Nota.- Ha habido una reestructuración de anteriores capítulos por lo que aparece alterada la numeración.

Etiquetas:

sábado, enero 13, 2007

La primicia de éste blog: una Novela por Entregas.

La gran diferencia entre la novela por entregas y el folletín, es que éste último era una sección del periódico donde se publicaba una novela escrita de antemano en su totalidad.

Resumen de lo publicado.
El Inspector Quijares ha llegado a Sarajevo para desarrollar un programa de instrucción de policías de la Unión Europea. Al poco de llegar, se produce un incidente entre una patrulla de policías españoles y los ocupantes de un vehículo con matrícula española. En el tiroteo muere un ciudadano español que resulta ser miembro de un grupo radical armado del norte de España. Desde la embajada se realiza un escueto informe esperando alguna reacción en ambientes afines al fallecido, que no llega a producirse. El Inspector Quijares se queda con un ordenador portátil del activista de cuya existencia no informa a sus superiores. Comparte su secreto con Ricardo Establet, Guardia Civil destinado en la embajada y juntos consiguen desvelar en contenido del ordenador, descubriendo que se trata de un miembro liberado de la organización dedicado a contactos internacionales para conseguir armamento. Un día consiguen hacerse pasar por el activista desaparecido y comienzan un dialogo a través de internet con sus correligionarios. Así acceden a un interesante debate interno en el que cada vez su participación se hace más peligrosa. Quijares conoce a una misteriosa mujer, titular de un emporio económico procedente de los antiguos países del Este a la que cuenta la interesante experiencia que esta viviendo al tiempo que ella le promete ayuda.
La organización vive un interesante debate interno tras los acontecimientos de las torres de NY y hace algunos encargos a quien cree que es su activista en el exterior. Por otra parte los servicios de inteligencia españoles detectan ese movimiento y también mueven ficha. Quijares y Ricardo se ven en medio de esa trama y cada día se les hace más difícil continuar el peligroso juego que el día que suplantaron la actividad del activista comenzaron.

Fernando Quijares.

Es el protagonista. Comisario de policía, cincuentón y recien separado, destinado por dos años en Sarajevo como Coordinador de un programa de instrucción y apoyo de la Unión Europea, que por azar se introduce en en interior de un grupo radical armado que opera en el norte de España.

La novela por entregas sin embargo se encargaba antes de que estuviera escrita y precisamente para-que-se-fuera-escribiendo al tiempo de su publicación. Aunque en muchos casos eran anónimas, llegaron a ser conocidos como autores de ésta forma de literatura popular Vesceslao Aiguals de Izco (“El Palacio de los Crímenes”) Manuel Fernández y González ((“La dama de noche”) o Enrique Pérez Esrich ( “El cura de aldea”).

Ricardo Estables.
Sargento de la Guardia Civil destinado en la embajada de España en Sarajevo, treintañero y compañero de aventura de Quijares.

Entre 1840 y 1900 se produjeron cerca de tres mil en España, con tiradas de trece mil ejemplares. Son un adelanto de lo que serán después las series de televisión y las telenovelas ( cuando el argumento gira alrededor de amoríos). Dirigidas a grandes masas de población que empiezan a abarrotar las ciudades, y especialmente a las mujeres, se plantean como negocio y por ello comienzan con una campaña de presentación que incluía carteles pegados en las paredes , pasquines repartidos por las casas, con algún fragmento del texto suficientemente atractivo como para provocar al destinatario a su subscipción.

El Pirata.
Activista radical vasco, dedicado a contactos internacionales para abastecimiento de armas, que muere en un tiroteo y cuya personalidad es suplantada por Quijares.

La famosa novela " El Conde de Monstecristo" fue desarrollada en veinte entregas a lo largo de dos años.
Svetana Bostokieva, misteriosa mujer rusa, esposa de un antiguo militar de altísimo rango del ejercito de la antigua Unión Soviética, que actualmente dirige un emporío económico basado en negocios de petroleo y diamantes, miembro de un lobby secreto en expansión en todo el mundo. Mantiene una esporádica, pero intensa relación con Quijares.


A veces se regalaban los capítulos iniciales en los se apuntaba una emocionante trama, capaz de despertar la curiosidad de los futuros lectores. Fueron el principio del negocio editorial.
Este blog, querido lector, le ofrece una interesante novela por entregas, gratuita pero capaz de conseguir que usted lo añada a la capeta de "Favoritos". En un formato de finales del siglo XIX se desarrolla una trama que afronta desde dentro uno de los fenómenos que más preocupan a los españoles del siglo XXI: los grupos radicales armados y su capacidad de influir en los gobiernos democráticos.
No se la pierda.

martes, enero 09, 2007

Hace un año.


Hace un año que empecé a escribir en éste misterioso lugar. Han sido ciento diez entradas de los temas más variados. He tenido la ayuda inestimable de un amigo un poco paranoico, pero bastante razonable. Van ya veinte capítulos de la novela por entregas que queda comprometida en el encabezamiento. Sepan que en cuanto me entero de algo más de esa curiosa historia inmediatamente se lo cuento. Claro que debo confesarles que me tiene bastante sorprendido el atrevimiento imprevisible del Inspector Quijares y a ésta alturas también yo estoy verdaderamente intrigado por saber hasta donde es capaz de llegar. Los últimos meses he aprendido a introducir música en los post que junto con las imágenes completan cada una de las piezas de éste nuevo género literario.
Ahora tengo muchas más expectativas que el día que colgué con nerviosismo y sorpresa el primer post. Siento que el día a día te hace perder la frescura un poco inconsciente del principio. Es posible que, al desaparecer la sensación de novedad, disminuya la energía creativa. Tampoco se trata de darle demasiadas vueltas. Me gusta escribir y que otros puedan leer lo que escribo. Me he sentido muy bien haciéndolo. Mañana, ya veremos.

En todo caso, un saludo afectuoso en el primer aniversario de éste blog, querido lector.

domingo, enero 07, 2007

El secreto del Poder.



No recuerdo donde leí las declaraciones de algún ex presidente del gobierno que decía que cuando llegó al despacho presidencial, en el Palacio de La Moncloa, esperaba encontrar el secreto último del poder en alguno de sus cajones. Y efectivamente lo encontró: el verdadero secreto que define la esencia del poder es que los cajones estaban completamente vacíos. Un articulista de El País, en la misma línea, escribía hace días que, después de los últimos acontecimientos, al fin hemos descubierto lo que escondía tras su enigmática mirada el actual Presidente, cuál era su secreto mejor guardado: no tiene ningún secreto, ningún dato distinto de los conocidos por todos.
Desgraciadamente nos hemos despertado de un sueño y, otra vez las cosas son exactamente lo que parecen. Ahí están, con una evidencia que deslumbra, para quien quiera verlas: la locura asesina e irremediable de los salvapatrias vascos y la inconsistencia absoluta de nuestro primer gobernante.
Afortunadamente hemos conseguido un nivel de desarrollo social suficiente para que el complejo mecanismo del mercado, los servicios públicos y gran parte de las relaciones que componen el soporte del funcionamiento de nuestra sociedad, funcionen con independencia del comportamiento de nuestra clase política, instalada hace tiempo en el absurdo. Las formaciones políticas y sus dirigentes se han igualado tanto en la mediocridad como en el asalto a los fondos públicos, hasta el punto de hacer intrascendente cualquier cita electoral. Aparece entonces el desinterés de los ciudadanos por los asuntos públicos llegando después de tres décadas de sistema democrático a cotas de desmovilización históricas.

Me pregunto donde reside el error en éste sistema político que desde California hasta Nápoles finalmente selecciona a sus dirigentes entre bobos para los primeros puestos y golfos como ayudantes más cercanos.





viernes, enero 05, 2007

Banco dormido.


Para empezar bien el año atenderé al consejo sabio de mi amigo Andy:"energy flows where eyes go".
Delante de ti se ofrece un mundo diverso. Lo sublime y lo ridículo, lo hermoso y lo cutre, la mezquina doblez y la elemental sinceridad.
Si miras, hablas y te fijas en lo peor,no solo sufres y desperdicias segundos que tenemos contados, sino que además contribuyes a incrementar su valor, amplías su efecto al proyectar tu energía hacia ese campo negativo de la realidad.
Por lo mismo, si eliges lo hermoso para posar tu mirada, dedicar tu tiempo , sumergir tus pensamientos o empeñar tus intenciones, no sólo disfrutas más sino que contribuyes a crear un mundo mejor, a engrandecer el lado positivo de las cosas.
Asi pues, para empezar el año en éste blog que se llena de sonidos y recuerdos, he elegido ésta canción de Javier Segovia: " Banco dormido".
Poeta y cantoautor , se fue demasiado pronto, hace dentro de poco treinta años. Pero la sutileza de sus letras y el sabor a madera noble de su voz, nos regala las mejores energías para empezar con buen pie éste nuevo año.
BANCO DORMIDO.

Banco dormido por los años, y sigue mi cantar,
los niños no han venido, mi verso borrado,
y los libros de texto y el guarda del lugar.

Se bebe amargura en los paseos y en las plantas,
habrá no sé si en mi tristeza un velo de celofán.
Y me pesan las horas de tu amor y las horas del mío,
y al pensar se quedan mis recuerdos en el viento
como barcas de tiovivo.

Creo que tan solo, duelo yo éste mal
Amigas de un tiempo que no volverán,
que no volverán.
Javier Segovia.

Etiquetas:

Cingular Cell Phones
T-Mobile
Locations of visitors to this page Page copy protected against web site content infringement by Copyscape
Free Guestmap from Bravenet.com Free Guestmap from Bravenet.com
<>
Segui @jmcaleroma