Crónica de un día probable.(Relato corto)
Transcribo un viejo texto y recuerdo la máquina de escribir donde trabajé los originales para mandarlos a la dirección de la convocatoria. Compruebo que siempre escribo sobre lo mismo.
Otoño, 1985.
VI Certámen Literario "Miguel de Cervantes"
Casa Municipal de Cultura.
Universidad Popular.
Alcazar de San Juan. Ciudad Real.
Es difícil fijar el momento preciso en que comenzó el proceso histórico que culminaba aquella tarde apacible del mes de mayo.Los sauces del Palacio estaban exuberantes. El cesped del jardín tenía un verde suave y uniforme. Al final de un paseo de cipreses, un jardinero con el pelo lleno de rizos contemplaba la escena con una sonrisa sencilla y felíz.
Camiones enormes de mudanzas retiraban por la puerta trasera del edificio muebles y muebles. Mientras en la puerta principal del palacio un grupo de señores trajeados charlaban con un cierto tono de sorpresa aún:
-"Ha sido inevitable. No debe sentirse mal, Sr. Gutierrez. En realidad usted ha hecho todo lo que estaba en su poder..."- comentaba con gesto de compromiso un antiguo colaborador en campañas electorales-. "Además - continuó- después de todo...tampoco pasa nada. Resulta duro reconocerlo pero tal como estan los tiempos hemos de reconocer que o somos imprescindibles, Sr. Presidente".
- "¡No me llame eso, por favor! Me hace sentirme ridículo".
El Sr. Gutierrez reaccionó súbitamente al escuchar aquel título.
Camiones enormes de mudanzas retiraban por la puerta trasera del edificio muebles y muebles. Mientras en la puerta principal del palacio un grupo de señores trajeados charlaban con un cierto tono de sorpresa aún:
-"Ha sido inevitable. No debe sentirse mal, Sr. Gutierrez. En realidad usted ha hecho todo lo que estaba en su poder..."- comentaba con gesto de compromiso un antiguo colaborador en campañas electorales-. "Además - continuó- después de todo...tampoco pasa nada. Resulta duro reconocerlo pero tal como estan los tiempos hemos de reconocer que o somos imprescindibles, Sr. Presidente".
- "¡No me llame eso, por favor! Me hace sentirme ridículo".
El Sr. Gutierrez reaccionó súbitamente al escuchar aquel título.
Todo comenzó a suceder poco a poco, como crecen los árboles, como pasan los días...
Hace algún tiempo la gente empezó a sentirse muy mal cuando alguien les hablaba de algo relacionado con el "poder". En realidad no es exacto contarlo así. El fenómeno ocurría cuando se hablaba públicamente no de algo en concreto, sino con una forma determinada de decir las cosas. Era una extraña manera de comunicarse. Las frases eran una demostración de fuerza, una violenta exhibición de la grandeza de quien hablaba. Los demas no entendían, en realidad no había nada que entender, simplemente se veían forzados a mirarle.Y más que nada a admirarle, con un cierto desconcierto al no saber realmente por qué. De lo que si se tenía la certeza casi plena era de la falta de sinceridad y fundamento de sus afirmaciones.
Llegó un momento en que había más de tres nillones de Hombres que no podían hacer nada para que alguien les diera dinero para subsistir. "Ellos" seguían hablando públicamente de "Liberad", "Solidaridad", "Justicia" y algunos icluso de "Igualdad". El descrédito acumulado durante siglos hacía a TODOS ver con evidente falta de sentido común a unos cuantos.
Llegó un momento poco a poco, como crecen los árboles, como pasan los días...
Diputados, ministros, presidentes, científicos e intelctuales-de-voces-huecas y sobre todo empresarios y banqueros sentían un tremendo vacío a su alrededor. La gente no les escuchaba. Cada día era más evidente que no les hacía ningún caso. También los salvadores-redentores-magos habían venido observando de un tiempo a ésta parte la creciente indiferencia de la mayoría. Esa indiferencia era mas difícil de combatir que los incendios de los templos que ocurrieron hace tiempo ya. Hablaban de apocalipsis, decían saber lo que había detrás de la muerte, prometían un extraño paraíso...pero nadie les creía. El tono de su voz les delataba.
Poco a poco, día a día iban cambiando de profesión. Para "ellos" era reconformtante notar que alguien les miraba a los ojos, les escuchaba y además les decía algo. Merecía la pena renunciar a los cargos y al dinero para conseguir que la vecina les comentase "lo guapo que está su niño" o " el mal día que se ha puesto" con una sonrisa de verdad, como hacía años que no habían sentido cerca.
Fue muy popular la llantina del Director General del "Banco de Todos" ( al final así era como se llamaba para ver si alguien entraba al fin en sus sucursales) cuando un día decidió dejar aquella maldita profesión. Lloraba y lloraba mirando asombrado los fajos de billetes que habían sido la razón última de su existencia. Cuentan que después, cada mañana esperaba a unos muchachos a la salida de una escuela y se iba a un parque con los bolsillos llenos de canicas. Cuentan que sus risotadas se oían en toda la ciudad.
Los que siempren habían sido poderosos iban entrando poco a poco en profundas crisis de tristeza. La Angustia y el Aburrimiento eran difíciles de combatir desde sus posiciones sociales. Y así, iban abandonando sus antiguas profesiones para sobrevivir como Hombres.
Es difícil explicar como avanzaba aquella extraña coincidencia general. Nadie hablaba sobre eso pero todos estaban de acuerdo en no escuchar más parlanchines, en guardar un amargo silencio cuando alguien mencionaba algún tema en relación con la Guerra. También ocurría que la Gente detestaba la grandes aglomeraciones. La gente cada día detestaba ser gente , masa. Los últimos conciertos de grandes bandas de música "Rock-Galaxy" lo habían puesto de manifiesto. La campañas electorales últimas prescindian de mítines ante la seguridad de la ausencia casi total de Gente. Los líderes religiosos ya no viajaban como antes. Todo el mundo desconfiaba de quien quisiera erigirse en Jefe de lo que fuera. Habían sido tantos años, tantos siglos de frustracciones y engaños...
Y todo esto se iba fraguando poco a poco, quizás como crecen los árboles o inexorablemente se suceden los días.
Los sistemas de publicidad se desarrollaban con la angustia de quien ve que nadie le hace caso. Cada día era más difícil captar la atención del Hombre de a Pie. Las Multinacionales instalaban en los paneles publcitarios sirenas estridentes que comenzaban a sonar cuando alguien pasaba cerca. Pero era inutil:las últimas estadisticas señalaban que solo uno de cada diez mil miraba un panel publicitario.La cifra subía cada año irremisiblemente. En esa precipitada carrera contra la indiferencia de casi todos, la "publicidad" llegó a ser una carrera universitaria. Las Mujeres como Personas, como seres Humanos se sintieron cada día más utilizadas como reclamo publicitario. Con el paso de los años todos acumularon dentro de sí un tremendo rechazo a la maquinaria consumo-publicidad. Cultivaron sus productos y los intercambiaban en grandes granjas comarcales ante la desesperación de las grandes compañías que no habían incluido éste extraño fenómeno en sus planes comerciales.
Casi imperceptiblemente, día a día parecía avanzarse hacía un nuevo mundo. Como crecen los árboles...
El sol radiante caían vertical sobre la Tierra.
El Palacio presidencial quedó vacío para siempre. El Mercedes se perdió entre los demás coches en la autopista. El joven jardinero sonreía pensativo. Se secó el sudor de la frente con la manga y continuó haciedo un pequeño surco por donde impaciente corría el agua.
Solo él contempló aquel momento pero casi todos sabían que algún día tendría que llegar... y el tiemo era lo de menos.
Un día, los Hombres se cansaron de luchar siempre por las mismas cosas y decidieron ( misteriosamente) cambiar de actitud. Aquel día comenzaron a Vencer definitivamente.
Hace algún tiempo la gente empezó a sentirse muy mal cuando alguien les hablaba de algo relacionado con el "poder". En realidad no es exacto contarlo así. El fenómeno ocurría cuando se hablaba públicamente no de algo en concreto, sino con una forma determinada de decir las cosas. Era una extraña manera de comunicarse. Las frases eran una demostración de fuerza, una violenta exhibición de la grandeza de quien hablaba. Los demas no entendían, en realidad no había nada que entender, simplemente se veían forzados a mirarle.Y más que nada a admirarle, con un cierto desconcierto al no saber realmente por qué. De lo que si se tenía la certeza casi plena era de la falta de sinceridad y fundamento de sus afirmaciones.
Llegó un momento en que había más de tres nillones de Hombres que no podían hacer nada para que alguien les diera dinero para subsistir. "Ellos" seguían hablando públicamente de "Liberad", "Solidaridad", "Justicia" y algunos icluso de "Igualdad". El descrédito acumulado durante siglos hacía a TODOS ver con evidente falta de sentido común a unos cuantos.
Llegó un momento poco a poco, como crecen los árboles, como pasan los días...
Diputados, ministros, presidentes, científicos e intelctuales-de-voces-huecas y sobre todo empresarios y banqueros sentían un tremendo vacío a su alrededor. La gente no les escuchaba. Cada día era más evidente que no les hacía ningún caso. También los salvadores-redentores-magos habían venido observando de un tiempo a ésta parte la creciente indiferencia de la mayoría. Esa indiferencia era mas difícil de combatir que los incendios de los templos que ocurrieron hace tiempo ya. Hablaban de apocalipsis, decían saber lo que había detrás de la muerte, prometían un extraño paraíso...pero nadie les creía. El tono de su voz les delataba.
Poco a poco, día a día iban cambiando de profesión. Para "ellos" era reconformtante notar que alguien les miraba a los ojos, les escuchaba y además les decía algo. Merecía la pena renunciar a los cargos y al dinero para conseguir que la vecina les comentase "lo guapo que está su niño" o " el mal día que se ha puesto" con una sonrisa de verdad, como hacía años que no habían sentido cerca.
Fue muy popular la llantina del Director General del "Banco de Todos" ( al final así era como se llamaba para ver si alguien entraba al fin en sus sucursales) cuando un día decidió dejar aquella maldita profesión. Lloraba y lloraba mirando asombrado los fajos de billetes que habían sido la razón última de su existencia. Cuentan que después, cada mañana esperaba a unos muchachos a la salida de una escuela y se iba a un parque con los bolsillos llenos de canicas. Cuentan que sus risotadas se oían en toda la ciudad.
Los que siempren habían sido poderosos iban entrando poco a poco en profundas crisis de tristeza. La Angustia y el Aburrimiento eran difíciles de combatir desde sus posiciones sociales. Y así, iban abandonando sus antiguas profesiones para sobrevivir como Hombres.
Es difícil explicar como avanzaba aquella extraña coincidencia general. Nadie hablaba sobre eso pero todos estaban de acuerdo en no escuchar más parlanchines, en guardar un amargo silencio cuando alguien mencionaba algún tema en relación con la Guerra. También ocurría que la Gente detestaba la grandes aglomeraciones. La gente cada día detestaba ser gente , masa. Los últimos conciertos de grandes bandas de música "Rock-Galaxy" lo habían puesto de manifiesto. La campañas electorales últimas prescindian de mítines ante la seguridad de la ausencia casi total de Gente. Los líderes religiosos ya no viajaban como antes. Todo el mundo desconfiaba de quien quisiera erigirse en Jefe de lo que fuera. Habían sido tantos años, tantos siglos de frustracciones y engaños...
Y todo esto se iba fraguando poco a poco, quizás como crecen los árboles o inexorablemente se suceden los días.
Los sistemas de publicidad se desarrollaban con la angustia de quien ve que nadie le hace caso. Cada día era más difícil captar la atención del Hombre de a Pie. Las Multinacionales instalaban en los paneles publcitarios sirenas estridentes que comenzaban a sonar cuando alguien pasaba cerca. Pero era inutil:las últimas estadisticas señalaban que solo uno de cada diez mil miraba un panel publicitario.La cifra subía cada año irremisiblemente. En esa precipitada carrera contra la indiferencia de casi todos, la "publicidad" llegó a ser una carrera universitaria. Las Mujeres como Personas, como seres Humanos se sintieron cada día más utilizadas como reclamo publicitario. Con el paso de los años todos acumularon dentro de sí un tremendo rechazo a la maquinaria consumo-publicidad. Cultivaron sus productos y los intercambiaban en grandes granjas comarcales ante la desesperación de las grandes compañías que no habían incluido éste extraño fenómeno en sus planes comerciales.
Casi imperceptiblemente, día a día parecía avanzarse hacía un nuevo mundo. Como crecen los árboles...
El sol radiante caían vertical sobre la Tierra.
El Palacio presidencial quedó vacío para siempre. El Mercedes se perdió entre los demás coches en la autopista. El joven jardinero sonreía pensativo. Se secó el sudor de la frente con la manga y continuó haciedo un pequeño surco por donde impaciente corría el agua.
Solo él contempló aquel momento pero casi todos sabían que algún día tendría que llegar... y el tiemo era lo de menos.
Un día, los Hombres se cansaron de luchar siempre por las mismas cosas y decidieron ( misteriosamente) cambiar de actitud. Aquel día comenzaron a Vencer definitivamente.
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