Jazzmin Quarter
a las diez de la noche que tambien se puede decir "las 22 h.", aunque es mucho más feo,
en la Tetería Arabian (junto al Burger King del Torreón)
en Ciudad Real.
...cómo quisiera estar allí.
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Mensajes para iniciados. Diario de un paranoico razonable. Escondite.Música.Visitantes ilustres e inesperados.(Proximamente continuarán los capítulos de la novela por entregas).
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El desarrollo espectacular en cualquier campo del saber humano, al que tenemos la suerte de asistir en los albores del siglo XXI, se extiende también a las técnicas dirigidas a crear súbditos contentos e inútiles, orgullosos de su ignorancia, y sobre todo inofensivos.
La pobreza material y moral puede ser también combatida con instrumentos que más que pretender abolirla, optan por que sea asumida socialmente por los que no la sufren, pasando desapercibida para quien la sufre.
Quienes apenas conocen, no ya las elementales reglas de la gramática o la ortografía, sino dónde empieza y termina cada palabra que utilizan, no sienten rubor o angustia alguna por su lamentable estado. No se sienten menos que nadie. Caminan orgullosos, estúpidos y felices, por las calles de nuestras ciudadades.
Viven con los justo, pero pueden pagar el coche y las copas. La vida consiste en trabajar para esperar que llegue el fin de semana.
Hace años que no escriben nada con bolígrafo o lapicero, aunque han cogido cierta habilidad con el móvil. Sus cerebros trabajan rápido porque apenas ponen en juego una docena de neuronas.
Debes evitar cruzar su mirada en un semáforo pues, depende el día que tenga, puede ser suficiente para poner en riesgo tu vida.
Una manada creciente de esta subespecie humana, que ha ido floreciendo en el caldo de cultivo de la ginebra de garrafa de cada botellota de fin de semana, puede complicar seriamente la vigencia de las más elementales reglas de convivencia, esculpidas con esfuerzo a lo largo de los siglos. Lokitas y lokitos encantados de vivir en la nada, que sienten sabios y poderosos con un móvil nuevo, un coche tuneado y apenas un centenar de palabras mal dichas y mal escritas.
Veo crecer día a día el monstruo y ni los que mandan ni los mandados parecen apercibirse. Esa manada en fiesta permanente acumula frustración y resacas sucesivas, que pueden potenciar reacciones violentas e inmotivadas.
El día que se revuelva y nos muerda será demasiado tarde.
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