Bien, escúchame con atención.
El Estado que certifica tu nombre y acredita en una libretita que naciste, funciona como una gran empresa.El Estado que tiene su himno y su bandera, su policía y su jefe que habla en la noche de Navidad, compra, vende, fabrica, tiene trabajadores a quienes paga su salario y...lo que le devalúa irremisiblemente, lo que le convierte en uno más, uno de tantos...tiene que pedir dinero prestado para llegar a final de mes.
¿Cómo te quedas, amigo?
Ese mounstruo creado para darnos seguridad, paz, prosperidad, resulta que se entrampa hasta las cejas y ya no nos pide dinero para hacer puentes, ahora necesita quitarnos lo que ganamos con nuestro trabajo para pagar intereses del dinero que ha pedido prestado.
¿Qué te parece?
Imaginate que te nombran presidente de tu comunidad de vecinos, pides un préstamo y pones marmol en el portal y un chofer a cada vecino para que te cuiden el coche y te lo saquen del garaje cuando vayas de viaje...Luego dejas de ser presidente y eligen a otro que avisa a los vecinos de que tienen que pagar una pasta por los intereses del dinero que el anterior pidió prestado. El anterior presidente se tiene que cambiar de bloque ¿no? Claro, sería lo lógico. Aqui no, aqui le ponemos un sueldo vitalicio. Con un par.
Vale, pero sigo.Escucha.
¿Cómo pide dinero el Estado?
Hace unos papelitos que llama "bonos" y a quien los compra le promete devolverle después de un año, o el tiempo que sea, el precio más un interés. Así de fácil.
Pero,escucha con atención. Ahora viene lo mejor.
¿Sabes cuál es la nación más poderosa de la Tierra?
Exacto, Estados Unidos.
Y, ¿sabes a quién debe más dinero con esa historia de los papelitos la nación más poderosa de la Tierra?
Al Partido Comunista Chino.Como lo oyes.
¿Cómo te quedas, amigo?
Aquí pasa algo.
O va a pasar.
Tanta contradicción, tanta mentira... Ahora resulta que nuestra civilización occidental hegemónica y superior, nuestra economía, tu sueldo y el de mis hijos dependen de lo que decidan en el comité del Partido Comunista Chino...
¡Qué!
¿Cómo te quedas?
¿Quién traicionó más sus principios? ¿Los que pidieron prestado a los que no creen en la libertad de mercado o quienes obtienen intereses a pesar de no creeer en la propiedad privada?.
En una cosa coinciden ambos, no hacen lo que, segun sus principios, deberían hacer.
No hay principios, amigo.
Hay pasta circulando a la velocidad de la luz.
Manda la pela.
¿Cuánto tiempo aguanta el decorado? No sé.
...gracias, estoy mejor, pero por favor no digas nada por ahí de que he vuelto a escribir un post. Nunca se sabe y hay gente por ahí que vive de este cuento chino (nunca mejor dicho).
Pincha aquí si no te lo crees.