martes, septiembre 28, 2010
domingo, septiembre 26, 2010
Publicidad: el mensaje esencial siempre se esconde.
Con cierta periodicidad, los noticiarios ofrecen cifras sobre el incremento del consumo de cocaína. La noticia escandaliza al televidente de ochenta años, alarma al de setenta, preocupa al de sesenta, mosquea al de cincuenta o cuarenta: a qué vienen esas imágenes de rayas prepraradas en fiestas y discotecas. A numerosos televidentes de cualquier edad les ofrece la ocasión de conisderar lo común o extendido que esta el consumo y lo oportuno de procurarlo para una fiesta que se precie.
Las prohibiciones contienen una llamada subliminal al consumo. Los mensajes publicitarios esconden su verdadera intención.
Lo que más perjudica del paquete de tabaco es el insultante letrero "fumar puede matar" que ha puesto allí quien obtiene beneficios de cada cajetilla. La nicotina afecta a los pulmones, incluso al cerebro; el letrero afecta a tu dignidad: te considera tonto, y puede conseguir que lo termines siendo.
Por eso, con el carajillo delante, a las siete de la mañana, el currito antes de subirse al andamio enciende su pitillo, mira otra vez el letrero (quien será el tocapelotas al que se le ocurrió... )y percibe su mentira: "la nómina puede matar", "la mierda de educación que le dieron puede matar", "el humo del autobus puede matar" y "el andamio en el que se va a subir tambien puede matar", "el interés de su hipoteca le mata poco a poco", "la subida de la luz", " los conservantes de los filetes de ternera, la fruta o los tomates". El miedo, el odio, la miseria, la ignorancia, la envidia, al frustración, la insoportable cara dura de quienes manejan el dinero de todos, la estulticia,la obesidad de los lideres sindicales y sobre todo el mal gusto, que ha impuesto su hegemonía en cada rincón del planeta. Todo eso también puede matar...nos mata poco a poco.
En 1919, los publicistas eran menos sutiles en el arte de esconder el verdadero mensaje.
En la época prohibicionista, en plena campaña contra el alcohol, ese grupo de mujeres enarbola un cartel que dice "los labios que toquen el licor no tocarán nuestros labios".
Ya conocemos la afición anglosajona al beso en los labios. Pero es obvio que el autor de la campaña y de la precisa selección de sus modelos, aunque cobrara por su trabajo, oficialmente, del gobierno, debió obtener del lobby de la industria del wisky mucho más que un incentivo. El cartel es idóneo para contentar a los puritanos prohibicionistas, al tiempo que de ningún modo desincentive al consumidor de licor.
Hoy sonreimos al contemplarlo porque al prestidigitador se le ve descaradamente el truco.
La publicidad tiene siempre truco.
Es cuestión de tiempo poder "verlo".
Probablemente nuestros nietos sonreiran al ver los carteles que ahora inundan nuestra ciudad y pretenden dirigir nuestros deseos.
sábado, septiembre 25, 2010
La bilateralidad imposible del homosexual.(Diario de un paranoico razonable)
La tragedia es que, lo que le gusta del otro, también le aleja de él. Le gusta su masculinidad y entre las notas que a esta le son propias se encuentra la atraccion por las hembras,¿ o no?.
Tragedia matemática intranstiva: me gustas por lo macho que eres...por eso si yo te gustara ya no me gustarías. Asi que, un pareja homosexual es siempre una tragedia. Dos personas compartiendo su reciproca frustración: solo porque el otro no es lo que deseo que sea esta a mi lado.
Un día ocurió que, inventada la fabricación en serie de productos, para alimentar la codicia del hombre faltaban brazos que apretaran los tornillos de Chaplin en la cadena de producción. La baba ácida del rico inventó dos cuentos: que el trabajo libera y que hombres y mujeres, tienen como iguales, el mismo derecho a liberarse. Asi solucionó su problema de mano de obra.
Empezó a borrarse esa línea que distinguía los seres humanos entre machos y hembras.
Si no hay diferencias, son mucho más que iguales: somos lo mismo.
¿Sí?
Etiquetas: Diario de un paranoico razonable.
sábado, septiembre 18, 2010
...is blowing, is blowing... Gracias KM
by Bob Dylan
How many roads must a man walk down
Before you call him a man?
Yes, 'n' how many seas must a white dove sail
Before she sleeps in the sand?
Yes, 'n' how many times must the cannon balls fly
Before they're forever banned?
The answer, my friend, is blowin' in the wind,
The answer is blowin' in the wind.
How many times must a man look up
Before he can see the sky?
Yes, 'n' how many ears must one man have
Before he can hear people cry?
Yes, 'n' how many deaths will it take till he knows
That too many people have died?
The answer, my friend, is blowin' in the wind,
The answer is blowin' in the wind.
How many years can a mountain exist
Before it's washed to the sea?
Yes, 'n' how many years can some people exist
Before they're allowed to be free?
Yes, 'n' how many times can a man turn his head,
Pretending he just doesn't see?
The answer, my friend, is blowin' in the wind,
The answer is blowin' in the wind.
Etiquetas: Canciones
miércoles, septiembre 15, 2010
domingo, septiembre 12, 2010
sábado, septiembre 11, 2010
"Preferiría no hacerlo".
"Bartleby, el escribiente" es una obra maestra.
Javier Zabala, ilustrador de la edición que cayó por cuasalidad en mis manos, precisó con su trazo sencillo, distinto y misterioso, el rostro del protagonista y la tenue luz que inunda esta historia. Enhorabuena.
viernes, septiembre 10, 2010
El instante. JL Borges.
¿Dónde estarán los siglos, dónde el sueño
de espadas que los tártaros soñaron,
dónde los fuertes muros que allanaron,
dónde el Árbol de Adán y el otro Leño?
El presente está solo. La memoria
erige el tiempo. Sucesión y engaño
es la rutina del reloj. El año
no es menos vano que la vana historia.
Entre el alba y la noche hay un abismo
de agonías, de luces, de cuidados;
el rostro que se mira en los gastados
espejos de la noche no es el mismo.
El hoy fugaz es tenue y es eterno;
otro Cielo no esperes, ni otro Infierno.
sábado, septiembre 04, 2010
miércoles, septiembre 01, 2010
No me lo creo.
Difícil calibrar cual de las dos referencias resulta más disparatada e increible.
La imagen del hombre embarazado nos remite a una previa adaptación estructural de órganos y cabidades que termina llenando nuestra imaginación de visceras ensangrentadas. El ajuste de piezas internas es tan descabellado que nos aboca a la imagen de un estropicio orgánico cruel y especialmente desagradable.
Pero la idea del hombre obligado a prostituirse o la mujer que se va de putos plantea graves problemas para poder ser siquiera imaginada. El grupo de amigas entrando en el puticlub, los hombres charlando entre ellos al final de la barra y dirigiendo miradas lascivas a las recién llegadas aguanta en nuestra mente con cierto esfuerzo y provocando necesariamente una sonrisa. Pero lo que sigue a continuación encuentra problemas de tracción mecánica insalvables y nos remite a una mujer ávida de sexo con un extraño musculoso al que paga al final que resulta imposibe de traducir en imágenes creíbles.
El sexo como vicio, culpa, divertimento, angustiosa necesidad, remedio para lesiones graves en la autoestima, explosión y vergüenza, se desarrolla entre humo, tenues luces de colorines, wisky malo, olor a moqueta sucia y rancia, "detras de la gasolinera donde llené", en un territorio exclusivamente masculino.
- Ah, eso es otra cosa.
“La verdadera otredad hecha de delicados contactos,
de maravillosos ajustes con el mundo,
no podía cumplirse desde un solo término,
a la mano tendida debía responder otra mano desde afuera, desde lo otro”
Julio Cortázar - “Rayuela”